Morelia, Michoacán.- La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó esta noche que fue el mal manejo de pirotecnia lo que ocasionó la explosión en la iglesia de San José Obrero, en la cabecera municipal de Coahuayana.
Las actuaciones periciales realizadas en torno al caso descartan por completo que la explosión haya sido producto de un ataque con drones, la cual acabó con parte del templo.
Sin embargo, la Fiscalía otorgó protección policiaca al párroco del lugar con la asignación de escoltas.
“Derivado del estudio efectuado por los expertos en incendios, se determinó que la explosión se originó por el mal manejo de productos pirotécnicos que, al estar almacenados en un espacio cubierto por láminas metálicas y sin la ventilación adecuada, lo que pudo ocasionar fricción entre los artefactos, generó la explosión que provocó daños al inmueble y objetos diversos”, explicó la Fiscalía en un comunicado
Se detalló que en apego al protocolo, el agente del Ministerio Público estableció contacto con el párroco Ángel T., quien no se encontraba en el lugar de los hechos, y recabó la entrevista respectiva.
“No obstante que por los indicios recabados hasta el momento, se advierte que la explosión no fue producto de una conducta dolosa, la Fiscalía impuso medidas de protección al representante eclesiástico”, advirtió.