Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- En el marco de las campañas políticas colmadas de buenas intenciones y promesas desgastadas, mayo inició con una violencia desbocada: asesinatos, balaceras, incendio de vehículos, bloqueos y destrucción de carreteras en distintos puntos de Michoacán.
El primer día del mes comenzó con el hallazgo de cinco hombres mutilados en una brecha de terracería en la comunidad de Tierras Blancas, en Zamora. Las víctimas permanecen en calidad de desconocidas, en tanto que las autoridades investigan el multihomicidio.
Horas después en el municipio de Hidalgo se reportaron enfrentamientos entre presuntos integrantes de la delincuencia organizada, en los cuales aparentemente estuvo implicado el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Esa misma fecha, Uruapan vivió una jornada de horror cuando alrededor a las 11:00 horas, hombres desconocidos que portaban armas largas interceptaron en la carretera de Paracho a conductores de tractocamiones para bajarlos de los vehículos y luego incendiarlos en distintos puntos del municipio.
Las unidades fueron quemadas y colocadas en la carretera de Paracho, en la desviación hacia Los Reyes, con el fin de bloquear el tránsito vial, situación que se repitió en la comunidad de La Basilia cuando individuos armados atravesaron un tráiler y obstruyeron los cuatro carriles del camino.
Después, un tractocamión de la empresa de botanas Fryen fue incendiado en el centro de Uruapan. El suceso solo ocasionó pérdidas materiales sin que se registraran víctimas.
La quema de vehículos generó un amplio despliegue de elementos de la Policía Michoacán y la Guardia Nacional en las inmediaciones de Uruapan y los tramos carreteros afectados.
Horas más tarde, las autoridades reportaron la detención de dos hombres supuestamente implicados en dichos actos, ya que tenían en su poder encendedores y bombas molotov con los cuales intentaron prender fuego a un vehículo. A pesar de la magnitud de los hechos, la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán (SSP) no ha reportado si concretó más arrestos.
La mañana del 2 de mayo y como ocurrió durante casi toda la semana pasada, el tramo Apatzingán-Aguililla fue nuevamente destrozado, a la altura de las localidades El Terrero, El Limoncito y El Aguaje.
Luego de que párrocos de la región informaron que la vía había sido trozada otra vez alrededor de las 9:00 horas, la SSP compartió, a través de redes sociales, que personal de esa corporación arribó a la zona para implementar medidas preventivas.
En Aguililla, ni el despliegue de cientos de elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano, los constantes operativos de seguridad e incluso de la visita hace más de una semana del nuncio apostólico Franco Coppola, han logrado apaciguar la incesante violencia ocasionada por la disputa entre cárteles del crimen organizado.
La tarde de ese mismo día, en distintos puntos de Morelia, los cuerpos de dos hombres fueron localizados con huellas de violencia; uno de ellos traía un chaleco táctico.
El cadáver de la primera persona fue hallado por vecinos en un predio en las inmediaciones de la colonia La Aldea; el otro individuo fue localizado en la calle Magdalena Mondragón, a la altura de la colonia La Nueva Aldea, quien al parecer fue asesinado a tiros.
La cadena de sucesos violentos en apenas tres días transcurridos de mayo, estuvo precedida del asesinato a balazos de cuatro personas encontradas a la orilla de un camino en el municipio de Hidalgo, el pasado 28 de abril.
Dos días antes en Zamora, una mujer con 23 semanas de embarazo y su esposo fueron atacados a balazos en una tienda de abarrotes ubicada sobre la avenida 20 de Noviembre. El hombre de 40 años quedó gravemente herido, mientras que la mujer, de 35 falleció al día siguiente en un hospital.
Con información de Cecilia Barajas y Zuhey Medina