Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, ha prometido desde noviembre del año pasado que implementará una estrategia para que individuos y grupos identificados como autodefensas entreguen de manera voluntaria o por la fuerza armas que no tienen permiso de portar.

Esa tarea no luce sencilla, pues a la entidad entra una fuerte cantidad de armamento a través de compras legales e ilegales.

Además, durante la presente administración federal las incautaciones de armas cortas y largas han sido significativamente menores comparadas con el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa y muy parecidas a las registradas con Enrique Peña Nieto.

En el país, el mercado regular de la venta de armas está regulado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a través de la tienda conocida como Dirección de Comercialización de Armas y Municiones, ubicada en la Ciudad de México. Para venderle a los ciudadanos, se amparan en la Constitución Mexicana, la cual garantiza el derecho a tener pistolas y rifles de cacería para defensa personal y deporte.

En ese renglón, el de las armas adquiridas legalmente en territorio nacional, Michoacán ocupa el tercer lugar con 2 mil 40 unidades compradas el año pasado, tan solo por debajo de la Ciudad de México (8 mil 317) y el vecino estado de Colima, con 4 mil 263, números consultados en datos abiertos del gobierno federal.

Sin embargo, los permisos otorgados para portar armas son mínimos respecto a los hechos delictivos cometidos con esos artefactos. La Secretaría de la Defensa solo aprobó 112 licencias para la entidad en 2021, pero a lo largo de su territorio se cometieron en esos 12 meses 3 mil 238 homicidios dolosos, la gran mayoría con arma de fuego, según datos del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública.

Tráfico igual a muerte

El tráfico ilegal de armamento importado y el uso de éste por gente que no tiene una licencia parece ser la norma, pues de acuerdo al gobierno mexicano, entre el 70 y el 90 por ciento de las armas recuperadas en escenas del crimen entraron de manera irregular por la frontera norte. Se calcula que al año casi 900 mil armas llegan desde el país vecino sin que se registren, con ganancias de 170 millones de dólares.

Con esos números, el año pasado el canciller Marcelo Ebrard anunció que México demandó por la vía civil en la Corte de Distrito de Massachusetts, en Boston, a 11 empresas norteamericanas que fabrican armas cuyo destino ha sido este país. Las firmas son Smith & Wesson Brands Inc.; Barrett Firearms Manufacturing Inc.; Beretta USA Corp.; Beretta Holding S.P.A.; Century Internacional Arms Inc.; Colt’s Manufacturing Company LLC; Glock Inc.; Glock Ges M.B.H.; Sturm, Ruger & Co. Inc.; Witmer Public Safety Group Inc., y D/B/A Interstate Arms, las cuales han alegado que solo fabrican, pero no son responsables de los canales de distribución ni mucho menos del destino final que tienen en el territorio mexicano.

Decomisos en grande, con Calderón

En cuanto a los decomisos por parte de la Sedena, sus datos oficiales más actualizados consultados por este medio revelan que, entre el 1 de enero del 2000 y el 6 de junio del 2021, se aseguraron en Michoacán 14 mil armas cortas y 17 mil 600 largas, mientras que en Jalisco, con una fuerte presencia histórica del narcotráfico, las cifras marcan un número muy menor: 2 mil 354 y 3 mil 52, respectivamente.

Entre el 1 de diciembre de 2018 y el 6 de junio del año pasado, ya bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se incautaron 297 armas cortas y 1,289 largas en la entidad michoacana, poco más de 500 por año. En contraste, bajo el mandato de Felipe Calderón Hinojosa, hubo 11 mil 415 aseguramientos de armas cortas y 12 mil 314 de armas largas, para un promedio general de 4 mil por año.

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Con Enrique Peña Nieto al frente, la política de desarme sufrió un vuelco cuando el titular de la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral en el Estado de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, decidió dotar de armas a los grupos de autodefensas. Así, los decomisos en ese sexenio indican 1,561 armas cortas y 2 mil 612 armas largas, lo que promedia 695 por año, muy parecido a las estadísticas del gobierno actual.

No venden armas, pero sí municiones

Si bien la oferta de armas es facultad exclusiva de la Sedena, comprar balas es mucho más sencillo y no requiere tantos requisitos. En Morelia hay tiendas como Cartuchos y Armas Deportivas Aguilar, donde se encuentran diferentes calibres para escopeta: 12, 16, 20 y 410, mientras que para pistola hay disponibles 22, 25, 32, 380 y 38 especial. Si bien es cierto que su mercado se compone básicamente de cazadores y aficionados al tiro deportivo, algunos de esos calibres son comúnmente utilizados para crímenes e incluso es habitual que pistolas calibre 25 sean incautadas en operativos policiales. Recientemente, en agosto de 2021, una pistola 380 le fue hallada a Jhovani N, alias El Vani, al momento de ser detenido en la Ciudad de México, mientras conducía un Mercedes Benz y operaba para la Familia Michoacana.

“Están escasas porque las acaparan los narcos”

“Alfonso” es aficionado a las armas desde su adolescencia, y entrevistado por este semanario, bajo la petición expresa del anonimato, afirma que todos los mexicanos deberíamos tener una en casa, así como ser capacitados para su uso adecuado. Sabe que legalmente hay que cumplir una serie de requisitos para hacerse de una en la tienda de la Sedena, donde los precios rondan entre los 12 mil y los 16 mil pesos por una pistola, de la que puedes comprar hasta 200 tiros al mes.

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Pero también conoce los foros en Internet donde usuarios particulares ofrecen rifles y pistolas de distintos calibres. Uno de esos sitios es mexicoarmado.com, anunciado como un portal para aficionados de la caza responsable, el tiro deportivo y la cultura armamentista. Ahí se pueden adquirir rifles, pistolas y municiones de distinto tipo, todas debidamente registradas, nada fuera de lo legal, pero si se quiere entrar a negociaciones más profundas, basta con entrar a los foros y hacer tratos de particular a particular, intercambiar números de teléfono y sumergirse en la oferta de armas que llegarán con tan solo solicitarlas y pagar lo que se pida.

Para este hombre, las armas a las que tienen acceso los particulares están escasas y caras, pues las han acaparado los integrantes de la delincuencia organizada: “Ellos son los que las venden, los que las compran, han cooptado la oferta y la demanda ante la complacencia de las autoridades. Si la población civil se quisiera proteger, sencillamente no puede”, lamenta.

Promedio de armas aseguradas por año en Michoacán

*Cifras del 1 de diciembre de 2018 al 6 de junio de 2021