Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- Este martes, mientras se declaraba culpable a Derek Chauvin por el asesinato de George Floyd el pasado 25 de mayo del 2020, en Estados Unidos se vuelve a vivir un caso de violencia policiaca ahora en Columbus, Ohio, contra una adolescente afroamericana de 15 años de edad, según lo dicho por testigos en el lugar.
De acuerdo a la estación local de NBC4, alrededor de las 16:30 horas la estación de policía de Columbus recibió un reporte de una persona que había sido acuchillada, por lo que se le dio atención a la denuncia.
Sin embargo, a las 16:45 horas se informó que una persona se encontraba muerta, afirmando solamente que la víctima no era ningún policía.
A pesar de que hasta el momento el departamento de policía no ha liberado más información, testigos de la zona han emitido declaraciones a distintos medios del lugar, afirmando que la persona a la que se le arrebató la vida era una joven afroamericana de 15 años de edad cuyo nombre era Makiyah Bryant.
Puede interesarte: Declaran culpable al expolicía Derek Chauvin por muerte de Floyd
Las primeras versiones aseguran que portaba un cuchillo para defenderse de otra mujer, pero un agente policiaco solo disparó contra ella sin hacer ninguna pregunta.
Después del incidente, la víctima fue trasladada en estado crítico al hospital de Mount Carmel East en dicha localidad, donde fue declarada muerta a las 17:21 horas.
Autoridades norteamericanas han cercado el área, ya que vecinos y habitantes de Colombus se congregaron para protestar en contra de la brutalidad policiaca en la intersección de las calles Legion Lane and Templar Street, a unos metros donde ocurrió el asesinato.
Este incidente sería el tercero en menos de un mes en el cual policías estadunidenses en servicio disparan contra personas de color de manera injustificada, contando el caso de Daunte Wright, asesinado el 11 de abril por la oficial Kim Potter, quien presuntamente confundió su taser eléctrico con su arma de fuego.
El 29 de marzo, Adam Toledo, de 13 años de edad, fue asesinado por el policía Eric Stillman, quien después de perseguirlo por un callejón y ordenarle que se detuviera y enseñara sus manos, fue atacado con el arma de fuego a pesar de seguir las instrucciones.