La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido que el brote de ébola en República Democrática del Congo (RDC) siga siendo considerado como una emergencia sanitaria internacional, a pesar de la reducción en el número de casos en las últimas semanas.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, resaltó en rueda de prensa que aceptó la recomendación del Comité de Emergencia del organismo de mantener la declaración del brote como una emergencia sanitaria y ha recalcado que "el riesgo de expansión es alto a nivel nacional y regional y bajo a nivel global".
"Mientras siga habiendo un solo caso de ébola en un área tan insegura e inestable como el este de RDC, sigue habiendo potencial para una epidemia mucho mayor", ha argumentado, si bien ha indicado que "los signos son extremadamente positivos".
Así, Tedros ha manifestado que espera que la próxima vez que se reúna el Comité de Emergencia "sea posible declarar el fin del brote". "Pese a ello, mientras nos acercamos al fin del brote de ébola, debemos actuar para evitar el próximo", ha añadido.
El director general de la OMS ha dicho además que "no se puede olvidar que, mientras el ébola ha matado a 2.200 personas, el sarampión ha causado la muerte de más de 6.300 personas en menos tiempo".
"Fortalecer un sistema sanitario puede no parecer tan atractivo como responder a un brote, pero es igualmente importante", ha remachado Tedros, quien viajará este jueves a Kinshasa para reunirse con el presidente de RDC, Félix Tshisekedi.
El propio Tedros pidió el martes "no olvidar" el brote de ébola en RDC, en un momento en el que "el mundo está centrado" en el nuevo coronavirus, que ha dejado hasta ahora más de un millar de muertos en China.
Tedros, que indicó que la tendencia actual en el brote de ébola es "muy alentadora", destacó que durante la última semana "sólo ha habido tres casos", mientras que durante los últimos tres días no se ha registrado a ningún nuevo paciente en el país africano.
"Hasta que no haya ningún caso de ébola en 42 días, no ha terminado. Un sólo caso podría prender fuego de nuevo a la epidemia", recordó, antes de incidir en que "la situación de seguridad en el este de RDC sigue siendo extremadamente frágil".
El organismo declaró el brote de ébola como una emergencia de salud pública internacional en julio de 2019 tras una reunión de emergencia a raíz del caso detectado recientemente en la ciudad de Goma, de dos millones de habitantes y ubicada cerca de la frontera con Ruanda.
El brote, que tiene su epicentro en las provincias de Kivu Norte e Ituri, muy sacudidas por la inseguridad a causa de las operaciones de decenas de grupos armados, ha dejado hasta la fecha 2.249 muertos y 3.431 casos, según datos de la OMS actualizados el domingo.