Morelia, Michoacán.- El 25 de octubre se conmemora el Día Mundial de las Personas de Talla Baja, una fecha destinada a poner de manifiesto y sensibilizar sobre las dificultades que enfrenta esta comunidad, que se ve inmerso en diversas barreras y discriminaciones en la sociedad. En el país, los individuos de talla baja alzan la voz para exigir políticas públicas que garanticen sus derechos y bienestar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a una persona de talla baja como aquel niño o niña cuya estatura se encuentra dos años por debajo de la talla mínima correspondiente a su edad cronológica, o bien, aquel individuo que no alcanza los 1.30 metros de altura a los 25 años. Este fenómeno se origina por más de 250 tipos de enanismo, en su mayoría derivados de alteraciones genéticas.
Según los últimos datos de la organización Gran Gente Pequeña, en México se estima la presencia de entre 11 mil y 13 mil personas de talla baja. Sin embargo, hasta la fecha, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) no dispone de un censo de esta población. De acuerdo con la encuesta nacional de nutrición de 2018-2019, aproximadamente 1 millón 300 mil niños y niñas padecen de talla baja, siendo más común en áreas urbanas.
Las personas de talla baja se enfrentan cotidianamente a las consecuencias de una sociedad que no se ajusta a sus necesidades y que no respeta su diversidad. Entre los problemas más recurrentes se encuentran la falta de accesibilidad en espacios públicos y privados, la limitada oferta de oportunidades educativas y laborales, el estigma social, el acoso y la violencia, así como la falta de representación en los medios y la esfera política.
De acuerdo a la Encuesta Nacional Sobre Discriminación (ENADIS) de 2022, un 23.7 por ciento de la población de 18 años y más, manifestó haber experimentado algún tipo de discriminación en los últimos 12 meses por diversas características o condiciones personales, entre las cuales se incluye la estatura. Esto evidencia que la baja estatura no solo constituye una dificultad física, sino también una barrera social y emocional que afecta significativamente la calidad de vida de las personas que la experimentan.
Voces que no callan
María Ramírez Duarte, residente de Morelia, es vicepresidenta de la destacada asociación civil "De la Cabeza al Cielo", una entidad fundamental para aquellos que enfrentan desafíos similares. En una entrevista exclusiva con El Sol de Morelia en 2022, compartió su destacada trayectoria y perspectiva única. Desde su infancia, María ha encontrado en su familia un apoyo incondicional, donde su baja estatura nunca ha sido motivo de discriminación en casa.
Sin embargo, María nos comparte que al enfrentarse al mundo exterior, la calle le reveló su faceta más cruda: “No falta el comentario lastimoso de alguna persona que se niega a reconocer que también hay otro tipo de población con discapacidad. No estamos preparados socialmente para utilizar el lenguaje correcto, y sobre todo respetar".
La labor de María no se detiene ahí. Con emoción, revela que datos de la asociación "De la Cabeza al Cielo", en Michoacán, entre 300 y 500 personas comparten su condición. María no solo representa un faro de esperanza, sino también un testimonio viviente de que las adversidades pueden transformarse en oportunidades de crecimiento y solidaridad para toda una comunidad. Su historia invita a la reflexión y nos recuerda la importancia de la empatía y el respeto en nuestra sociedad.
A pasos lentos Michoacán busca la inclusión
En Michoacán, se han logrado avances legislativos significativos para mejorar la situación de las personas de talla baja, tal como la implementación del "Escalón Universal" en 2022, el cual obliga a todas las instalaciones, tanto públicas como privadas, a contar con una plataforma o dispositivo que facilite el acceso a este grupo. No obstante, a pesar de ser aprobada, la legislación sigue sin cumplir al cien por ciento en el estado.
Tras la aprobación en octubre de 2022 de la reforma al párrafo segundo del artículo 48 de la Ley para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, que exige la disponibilidad de una plataforma o escalón universal para personas de talla baja en instalaciones tanto públicas como privadas, algunas dependencias aún no han respondido adecuadamente, hasta este momento solamente Bienestar, Dif, el Centro de Rehabilitación y otras dos o tres dependencias más. Por consiguiente, persiste la necesidad de redoblar esfuerzos para garantizar su plena inclusión en el estado.
En los últimos años, México ha implementado medidas significativas para la inclusión de personas de talla pequeña. En 2013, se añadió el término "talla pequeña" al artículo 4 de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, aunque fue retirado en 2014. En 2016, se estableció el "Día Nacional de las Personas de Talla Pequeña" el 25 de octubre. En 2018, se reconoció el "trastorno de talla" en la Ley General para la Inclusión de Personas con Discapacidad.
Por ello, el Día Mundial de las Personas de Talla Baja representa una oportunidad valiosa para concientizar sobre la realidad de esta comunidad y promover los valores fundamentales de respeto, igualdad y no discriminación. Además, es un recordatorio de que todas las personas tienen derecho a vivir con dignidad, libertad y plenitud, sin importar su estatura.