Washington, EU.- Los cárteles mexicanos son los principales proveedores de drogas a Estados Unidos y su crecimiento en el suministro y distribución se mantendrá a corto plazo, expresó la agencia antidrogas estadounidense DEA.
“Las organizaciones delictivas trasnacionales mexicanas siguen siendo la mayor amenaza criminal en materia de drogas para Estados Unidos; no hay ningún otro grupo que actualmente esté posicionado para desafiarlas”, señaló la DEA en su informe anual sobre narcotráfico.
Según el organismo, los cárteles mexicanos controlan “lucrativos” corredores de tráfico, en especial en la frontera suroeste del país, lo que les permite ingresar “significativas cantidades” de heroína, cocaína, metanfetaminas, marihuana y posiblemente fentanilo, un narcótico sintético 50 veces más potente que la heroína.
Las organizaciones mexicanas también controlan las rutas de transporte y distribución en territorio estadounidense, apuntó el reporte Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas.
“Los cárteles mexicanos probablemente continuarán manteniendo una influencia dominante en la importación y distribución al por mayor de marihuana, cocaína, metanfetamina y heroína en los mercados de Estados Unidos a corto plazo”, dijo la DEA.
El documento señala que, en los últimos años, estas organizaciones expandieron su influencia a diferentes regiones de Estados Unidos, incluyendo Nueva Inglaterra, en la costa este. Además, su porción de mercado ha aumentado, en particular con relación a la heroína y metanfetaminas.
Esta predominancia se debe a su “infraestructura logística” a nivel nacional y su interacción con grupos locales y pandillas.
La DEA indicó que seis cárteles mexicanos dominan el mercado de drogas en Estados Unidos: el de Sinaloa es el de mayor presencia, con creciente preponderancia del Cártel Nueva Generación de Jalisco. Además operan el Cártel de Juárez, el Cártel del Golfo, Los Zetas y la Organización Beltrán-Leyva.
Esos mismos grupos también tienen poder territorial en “grandes regiones” de México en términos de cultivo y producción, señaló el texto.
En Estados Unidos, cada uno reporta directamente a los capos en México o lo hace de manera indirecta a través de intermediarios, informó la agencia, que descartó acciones de Los Caballeros Templarios en el país a pesar de su desarrollo en México.
Dentro de Estados Unidos, cada grupo tiene células de distribución en diferentes ciudades: en Phoenix, Los Angeles, Denver, y Chicago (Cártel de Sinaloa); Los Angeles, Nueva York y Atlanta (Cártel Nueva Generación de Jalisco); El Paso, Denver, Chicago, y Oklahoma City (Cártel de Jalisco); Houston, Detroit, y Atlanta (Cártel del Golfo); Laredo, Dallas, Nueva Orleans, y Atlanta (Los Zetas); y Phoenix, Los Angeles, Chicago, y Atlanta (Organización Beltrán-Leyva).