El Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques, del Senado de la República, publicó el estudio “Las relaciones entre la administración Trump y América Latina: dinámicas de cambio y continuidad” donde destaca que la relación entre Estados Unidos y América Latina, bajo la administración del presidente Donald Trump, presenta varios elementos de incertidumbre hacia el futuro, con más campos de conflicto que de cooperación, como lo demuestran las posiciones asumidas por ese gobierno respecto a Cuba y Venezuela.
El análisis menciona que desde tiempos de campaña, Donald Trump expresó sus intenciones de dar marcha atrás a la reapertura de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba. Ya como Presidente, anunció la nueva política que impone una serie de restricciones a las reglas de viajes y prohibiciones a las transacciones financieras con empresas cubanas.
Respecto a la situación en Venezuela, el discurso de Trump de denuncia y condena a las acciones del régimen del presidente Nicolás Maduro ha sido constante, incluso manifestó la posibilidad de una intervención militar.
La investigación del Gilberto Bosques señala que el gobierno de Estados Unidos poco ha dicho sobre Centroamérica, específicamente de los países del triángulo norte (Guatemala, Honduras y El Salvador), que representan la fuente de migrantes indocumentados en Estados Unidos de más rápido crecimiento durante los últimos cinco años.
La investigación del Think Tank del Senado de la República resalta que el gobierno estadounidense ha insistido en el compromiso de apoyar el desarrollo integral de Centroamérica, sin embargo, sus acciones de política migratoria reflejan lo contrario, por sus potenciales consecuencias para los inmigrantes centroamericanos en Estados Unidos y para los países de esta región, que deberán reincorporar a sus nacionales deportados a una economía con poco crecimiento y un escenario carente de Estado de derecho, se precisa en la publicación.
Los casos de Cuba y Venezuela -los principales temas de la política exterior en la región para Estados Unidos-, muestran a un Presidente Trump agresivo, escalando la retórica hacia Venezuela mediante su amenaza del uso de la fuerza, y dando marcha atrás en el proceso de apertura hacia Cuba.
Se advierte que los temas de seguridad y el migratorio, con efectos más visibles en México y Centroamérica, y decisiones como la cancelación del programa DACA con implicaciones para la región entera, otros frentes de conflicto tendrán que ver con los enfoques en la lucha contra el narcotráfico, la farmacodependencia y con eventuales cambios a la política de asistencia y cooperación para el desarrollo.