La ruta del huachicol se trazó con sangre durante el año que terminó. Los 91 municipios por donde corren los ductos de Pemex fueron también los más violentos del país.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el número de asesinatos aumentó 53 % en municipios por donde corren los ductos de Tula- Toluca, Tula-Salamanca, Salamanca-Morelia, Salamanca-Guadalajara, Salamanca- León, Tuxpan-Azcapotzalco.
Lo anterior, a diferencia de los municipios por donde no pasan ductos, donde el aumento fue de apenas 11 %.
Todo esto en los estados de Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Puebla, Michoacán, Estado de México, Querétaro, Veracruz y Ciudad de México.
Los grupos del crimen organizado dedicados a la extracción ilegal de hidrocarburos ejercen la violencia como método para preservar los territorios donde tienen influencia.
Los primeros días de 2019 se registraron los asesinatos de presuntos líderes huachicoleros conocidos como El Vikingo, La Parka y El Tornillo, quienes controlaban la escena huachicolera en Hidalgo.
En entrevista reciente con la Organización Editorial Mexicana (OEM), el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, aseguró que la estrategia federal de combate al huachicoleo había generado un “efecto cucaracha”, en el que municipios aledaños a los ductos de Pemex se estaban tornando violentos.
Creemos que existe un enfrentamiento entre huachicoleros porque en los últimos veintitantos días han aparecido más muertos
De acuerdo con una revisión de este diario, en los nueve estados donde pasan ductos de Pemex se registraron el año pasado 12 mil 353 homicidios dolosos, de los cuales 40 % ocurrieron en municipios con ductos o “huachicoleros”.
Esto quiere decir que el peso de la violencia en estos municipios incrementó, pues en 2017 el número de asesinatos cometidos en ellos representaba 29 %.
Datos de Pemex y del SESNSP permiten hacer un cruce para establecer que el número de homicidios en municipios huachicoleros se mueve a la par del número de tomas clandestinas detectadas. En tanto que 2018 se ubica en como el año récord de asesinatos en municipios huachicoleros, a su cierre se contabilizan un estimado de 15 mil tomas clandestinas –un incremento de 45 % respecto al año previo– también ubicándose en su máximo histórico.
VIOLENCIA Y NEGOCIO
Según Guadalupe Correa, académica radicada en Estados Unidos especializada en crimen organizado, el modelo de negocio de los cárteles mexicanos ha migrado del narcotráfico a un sistema complejo de extracción de rentas, especialmente por el robo de recursos naturales, como el combustible.
Asimismo, la captura de grandes capos ha generado una atomización de grandes organizaciones criminales en pequeños grupos, algunos familiares, dedicados a distintas actividades ilícitas. La manera en que mantienen el control de las zonas donde pasan esos recursos –añade– es la extrema violencia.
Dependiendo de cada estado los resultados varían, pero en general se observa que la presencia de crímenes violentos en municipios donde corren ductos de Pemex se está haciendo más común o está incrementando su importancia.
El caso más grave entre las nueve entidades por donde corren ductos de Pemex es Guanajuato.
Ahí los homicidios en sus municipios huachicoleros crecieron 136 % en 2018.
Esto se debió al incremento de más de 100 % de la violencia homicida en los municipios de Cortázar, Irapuato, Valle de Santiago, Abasolo, Pueblo Nuevo, Moroleón, Salamanca, Silao, Villagran, Yuriria y Pénjamo.
Sólo el pasado 28 de septiembre un enfrentamiento entre presuntos huachicoleros y policías federales dejó 10 muertos, luego de que aproximadamente 40 personas con armas largas cerraran la carretera Celaya-Querétaro con una camioneta en llamas y ejecutaran a una persona al interior de un vehículo.
Así, de cada 100 asesinatos que sucedieron el año pasado en Guanajuato, entonces gobernado por los panistas Miguel Márquez y luego Diego Sinhue, 76.5 % ocurrieron en municipios huachicoleros.
Otro caso para destacar es el de Hidalgo, en donde la explosión del ducto en Tlahuelilpan cobró la vida de 114 personas, algunas de ellas extrayendo ilegalmente gasolina.
Según informó Octavio Romero, director de Pemex, con el paso de los años Hidalgo se convirtió en el estado donde más tomas clandestinas se registran.
En esta entidad la violencia en municipios huachicoleros ha aumentado considerablemente. En 2011 sólo 33 %de los homicidios ocurrían en la zona de robo de combustible, pero en 2018 esta proporción se disparó a 62 %. Los municipios de Tula, Tepeji y Tulancingo son los principales focos de violencia.
En Jalisco, en tanto, el incremento de la violencia en municipios huachicoleros data desde el 2014. Desde ese año, el número de homicidios en esas alcaldías ha crecido 148 %.
Este periodo de tiempo coincide con el apogeo y lucha por el poder del cártel Jalisco Nueva Generación, ligado a la extracción de hidrocarburos.
En Querétaro, un estado considerado como seguro, también se ha contagiado, pues los homicidios en municipios huachicoleros representaban en 2017 19 % del total y para 2018 pasaron a ser 28 %. El municipio de San Juan del Río es el principal foco de violencia huachicolera, mismo que en días pasados registró una fuga en un ducto perforado ilegalmente.
Los datos consultados no reflejan un recrudecimiento sustancial durante 2018 de la violencia en municipios huachicoleros en Ciudad de México, Veracruz, Estado de México, Michoacán y Puebla. Sin embargo, no por eso estuvieron exentos de hechos de violencia relacionados con el huachicoleo.
Por ejemplo, en Puebla junto a otras seis personas fue abatido el líder huachicolero Comandante 30, en agosto pasado por elementos de la Marina, y era presuntamente responsable del asesinato de seis policías del municipio de Amozoc.
Según ha prometido el gobierno de la República, se destinarán casi cuatro mil millones de pesos en una primera etapa para articular programas sociales de apoyo en los 91 municipios por donde corren los ductos de Pemex, y así desincentivar el robo de combustible.
Sobre el combate frontal al crimen organizado, el gobierno federal no ha dado mayores detalles más allá del cierre de ductos, vigilancia aérea y protección militar a ductos.