Una jueza federal negó otorgar un amparo al exjefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio, quien busca evitar ser aprehendido por su presunta participación en crímenes relacionados con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
El recurso promovido por el exfuncionario federal el 25 de noviembre de 2021 buscaba frenar la orden de aprehensión en su contra derivada de la causa penal 148/2021.
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No obstante, la jueza de Distrito Luz María Ortega Tlapa, adscrita al juzgado Octavo de Distrito de Amparo en Materia Penal con sede en la Ciudad de México, desechó el recurso promovido por Tomás Zerón, por lo que aún puede ser detenido por los delitos de tortura, desaparición forzada y contra la administración de justicia en los eventos posteriores a la privación de los 43 estudiantes.
En concreto, por su presunta participación en la tortura de Felipe Rodríguez Salgado, alias “El Cepillo”, señalado de participar en la desaparición de los 43 normalistas y de ser integrante del grupo criminal Guerreros Unidos.
A Zerón de Lucio además se le acusa, junto con el exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam, de ser uno de los artífices de la llamada “verdad histórica” que, según el gobierno de Enrique Peña Nieto, encontró que los jóvenes fueron privados de su libertad para después ser incinerados en el basurero de Cocula.
Sin embargo, contrario a Murillo Karam, quien permanece en prisión preventiva oficiosa desde finales de agosto, el exdirector de la AIC se encuentra refugiado en Israel desde hace ya dos años, pese a las reiteradas solicitudes de extradición del gobierno mexicano.
De acuerdo con el subsecretario de Gobernación y presidente de la Comisión de la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa, Alejandro Encinas, Tomás Zerón incluso ha rechazado acceder a un criterio de oportunidad ofrecido por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esto es que se niega a colaborar en las indagatorias para dar con los responsables y el paradero de los 43 jóvenes normalistas a cambio de una reducción o supresión de una eventual condena.
Ante la demora para lograr su extradición y la aparente negativa de cooperación de las autoridades israelíes para que Zerón regrese a México a enfrentar el proceso penal en su contra, los compañeros y familiares de los estudiantes ya han manifestado su inconformidad y molestia.
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El 21 de septiembre pasado, a escasos días de cumplirse ocho años de su desaparición, un colectivo de normalistas se apostó a las afueras de la embajada de ese país en México y luego de un acto pacífico realizó pintas y rompió cámaras de seguridad, hechos que el representante de Israel condenó.
