En la presentación del informe sobre la Medición de Pobreza en México 2016 del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la pobreza se redujo 3.5%,pasando de 55.3 millones en 2014 a 53.4 millones en 2016, aunque es una cifra mayor a la detectada al principio de este sexenio, que arrojó 53.3 millones de pobres y que en el año 2010, que fue de 52.8 millones.

Las cifras de la evolución de la pobreza a nivel nacional y para cada estado de la República mexicana refieren que el porcentaje de la población en situación de pobreza extrema en 2016 (7.6 %) fue menor que en 2014 (9.5 %).

En 27 estados, el porcentaje de la población en situación de pobreza se redujo entre 2010 y 2016, así como entre 2014 y 2016. Sin embargo, entidades donde bajó la producción petrolera en los últimos años, como Veracruz (de 58.0% en 2014 a 62.2% en 2016), Campeche (de 43.6% en 2014 a 50.9% en 2016), Tabasco (de 49.6% en 2014 a 50.9% en 2016), aumentó el porcentaje de población en situación de pobreza. Así como en Oaxaca (de 66.8% en 2014 a 70.4% en 2016) y Chiapas (de 76.2% en 2014 a 77.1% en 2016).

El titular del Coneval, Gonzalo Hernández Licona, destacó el avance de la coordinación de las Secretarías que llevan los programas del combate a la pobreza y en materia del gasto social,  cuyas cifras dará el presidente Enrique Peña Nieto en su Quinto Informe de Gobierno, “en una quincena con una de las cifras de inflación más altas del año, 7%, misma que fue un factor de incidencia muy importante en el poder adquisitivo de los mexicanos y de los salarios en el mercado laboral en estos últimos meses, según los resultados de la Encuesta Nacional sobre Ocupación y Empleo (ENOE).

“Aparentemente, tenemos un crecimiento en la generación de empleos, pero no todos son de calidad. No queremos que un año la pobreza se eleve y en otro vuelva a bajar. Queremos que tenga una cifra sostenible. Se puede sostener a partir de la generación de empleo, del crecimiento de los salarios y la baja de la inflación”, aseguró.

Al tocar al tema de las brechas sociales, dijo que “México sigue siendo un  país de desigualdades, que requerirá esfuerzos mayores para reducir la pobreza”, como se puede apreciar en la gráfica proporcionada por el Coneval  del contraste entre la población en pobreza indígena y no indígena.

La medición de la pobreza incluye los siguientes indicadores: ingreso de los hogares, las carencias sociales en materia de educación, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a los servicios básicos de la vivienda, acceso a la alimentación y el grado de cohesión social.

En ese sentido, en los indicadores en carencias sociales de la población mexicana, de 2010 al 2016 se observa una mejora continua a nivel nacional y en la mayoría de las entidades federativas. Pasó de 2.6% a 2.2%. De igual forma, las carencias sociales de la población en pobreza extrema se redujeron de 3.8% a 3.5%.

Con relación al rezago educativo, se ha reducido desde el 2010 (20.7%), 2012 (19.2%), 2014 (18.7%) y 2016 (17.4%). La carencia por acceso a los servicios de salud ha disminuido también desde 2010, al pasar de 29.2% a 15.5% en 2016. La carencia por acceso a la seguridad social ha tenido un decremento en el período 2010-2016 pasó de 60.7% al 55.8%.

En resumen, el informe presentó resultados mixtos. Por un lado, una reducción de las carencias sociales en prácticamente todo el periodo 2010-2014, así como un incremento de ingreso real entre 2014 y 2016. Reflejan una disminución constante en los datos de la pobreza extrema entre 2010 y 2016. Por otro lado, se observa que a pesar de la reducción de la pobreza entre 2014 y 2016 y de contar en 2016 con el porcentaje más bajo del periodo, el número de personas en pobreza sigue creciendo, “como resultado también del crecimiento demográfico”, manifestó Hernández Licona.

Un dato interesante es la medición de la población en pobreza según el género: para 2016, existen 7.7 millones de mujeres pobres, con relación a los 7.6 millones de hombres pobres. Es decir, existen más mujeres pobres en la actualidad que hombres pobres.

En el combate a la pobreza, aseguró el titular del Coneval, los retos son lograr un ritmo de crecimiento económico elevado y sostenido, “más allá del 2% de crecimiento de este año”; propiciar el ejercicio pleno de los derechos sociales, abatir las desigualdades regionales y entre grupos de población, así como reducir la inflación económica a niveles previos a los del 2017.