Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Una balacera ocurrida por la tarde del miércoles empañó la elección para jefe de Tenencia en la comunidad de San Lorenzo, municipio de Uruapan, donde los habitantes dieron el cargo a Tomás Ángel.
Santiago Armando Bernabé, quien era el jefe en funciones, no buscó la reelección debido al clima de violencia que impera en la zona, lo que incluso desembocó en un atentado en su contra el pasado martes.
En entrevista, relata que la delincuencia organizada ha mermado la tranquilidad de las comunidades indígenas en esta región, pues talamontes y aguatacateros amagan a autoridades locales e imponen su voluntad a costa de balas. “Es posible que ellos hayan puesto al jefe de tenencia. Yo tenía opción de reelegirme pero la advertencia es clara, más allá de la comunidad pedimos que se investigue la situación”, relató.
El pasado martes 28 de diciembre Bernabé sufrió un atentado cuando unos sujetos armados le agredieron en el edificio de la jefatura de tenencia. Él mismo narró que los agresores dispararon en varias ocasiones contra él y contra el edificio. Los agresores, que eran parte de un convoy de tres camionetas, se dieron a la fuga después de los disparos, sin herir a ninguna persona.
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El jefe de tenencia saliente detalló que esto podría haber sido resultado de la detención de un supuesto talamontes y miembro de un grupo criminal que asola la región y que la ronda comunitaria habría detenido; por lo que este jueves reveló que la agresión había tenido un contexto político dado que se dio en medio del proceso de elección del nuevo jefe de tenencia de esta comunidad.
“Yo podría haberme reelegido, los estatutos comunitarios así lo permiten, pero el mensaje es claro, si un grupo armado va hasta el centro de la comunidad a dispararnos, puede ocurrir en cualquier lugar, por eso mejor desistí, me retiré de la contienda por seguridad mía y de mi familia”, expresó Santiago Armando.
Explicó que la situación puede estar relacionada con el cambio de encargatura del orden. A pesar de que el mismo delincuente que detuvieron los comunitarios lo amenazó de muerte, y que era el primer sospechoso, revela que fue puesto a disposición de autoridades superiores y no tuvo ninguna oportunidad de revelar su amenaza a otras personas, de allí la sospecha de la agresión contra él por motivos políticos.
San Lorenzo es una comunidad indígena que también pertenece al Consejo Supremo Indígena de Michoacán. A pesar de ser parte de esta organización, no han solicitado su autonomía ni el manejo directo del presupuesto, pues ellos siguen apegados al sistema de gobierno constitucional de ayuntamientos, conservan sus autoridades locales basadas en jefaturas, encargaturas del orden, jefes de bienes comunales, cabildos y otras más, siempre acorde con la estructura del ayuntamiento del municipio de Uruapan. En la jefatura de tenencia recae la responsabilidad organizativa y los responsables son electos cada año con la posibilidad de ir a la reelección.
Bajo ese panorama, Armando Bernabé se bajó de la contienda un día antes de la elección. Sin señalamientos directos, pidió que se investigue el móvil de su ataque y que los cuerpos de seguridad estatales y federales no abandonen la zona, no sólo por su seguridad, sino por los delitos que comúnmente se registran en esta zona y que están ligados a la tala clandestina y a la distribución de drogas.
“El nuevo jefe electo sí puede estar relacionado con el crimen organizado, no me consta, pero ya presenté la denuncia por la agresión y junto con la comunidad pedimos que se esclarezcan los hechos. Yo renuncié a la reelección por mi seguridad y por la de mi familia. La situación escapa a las capacidades de la comunidad, es necesario que autoridades superiores participen en garantizar nuestra seguridad”, pidió Bernabé.
