Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Luego de que el pasado 22 de julio sujetos armados irrumpieron durante una misa que oficiaba el padre José Luis Segura Barragán en la capilla de Zipoco, municipio de Santa María del Oro, Jalisco y perteneciente a la diocésis de Apatzingán, el sacerdote mencionó que hubo detonaciones mientras realizaba sus labores.
Por medio de un vídeo en la plataforma Youtube publicado el domingo en la noche, Segura Barragán expresó que ese día, mientras oficiaba la misa de 8, escuchó descargas en, al menos, cuatro momentos:
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“Aquí a la hora de la misa de las 8, pues de pronto me sorprendí con un descargue, porque estoy traumado desde que estuve en la Ruana y luego a media misa, otro descargue, aquí afuerita del atrio, y luego cuando ya casi se iba a acabar otro descargue como de una ametralladorcita, no sé qué arma pueda tirar todos los tiros secuenciales y luego otra”.
De igual manera, informó que alcanzó a ver que un individuo disparaba desde una camioneta; sin embargo, se retiró del lugar en cuanto el sacerdote salió a ver qué sucedía:
“¿Qué tratan de hacer estas personas? De amedrentar a la población y también a mi, pero aquí es donde debemos de recordar que hay que tener no miedo a los que matan el cuerpo, sino a los que matan el alma, y para eso de la seguridad personal, he tomado la decisión de que no voy a pedir ninguna ayuda”, puntualizó.
Asimismo, pidió a las personas apoyo para difundir los vídeos que grabará así como hacer oración por los grupos criminales a los que, señaló, no tienen respeto por la vida humana.
En adición, mencionó al público que no debía alarmarse, además de que dijo a la población que se quedaría en el lugar para continuar con sus labores eclesiásticas:
“El obispo está de acuerdo. Okey, delante del obispo les dije a la comunidad yo no voy a correr, yo no me voy a ir, yo estoy aquí. Hice una denuncia y luego veré cómo se implementa. Por eso, porque tenemos que defender las cosas de Dios: si por miedo nosotros dejamos de pedir respeto por las cosas de Dios, no servimos a Dios, ya no servimos para nada como ministros de la iglesia”.
También indicó que la capilla pasó por un proceso de purificación durante la visita del obispo, y en la que se confirmaron a 27 menores, tras el sacrilegio cometido por los sujetos armados:
“Espero que todas las madres que fueron con él me pasen el video de la celebración, hay un pequeño video de la celebración. Entonces, posiblemente hayan grabado la parte de la consagración; bueno, primero se hace un acto de desagravio y luego se reconsangra la capilla, que fue lo que se hizo”.