Morelia, Michoacán-(OEM Infomex).- Vecinos de la Funeraria de la Concordia en Morelia preparan un documento en el que harán saber los altos niveles de contaminación que existen en la periferia del establecimiento por la cremación constante de cuerpos con Covid-19 y que ha puesto en alerta a los colonos.
La organización de los vecinos derivará en este documento que se entregará a la autoridad municipal y estatal encargada del cuidado del medio ambiente para que realicen estudios sobre las partículas que emite la chimenea del horno de cremación.
Los denunciantes habitan en los fraccionamientos de Punta Roma (norte y sur), Campo Bello, Loreto, Campestre Vergel, Cibeles, Circuito Alubia y Circuito Calabaza, entre otros que se han visto afectados directamente por las emisiones de humo que arroja la chimenea de la funeraria.
En una visita al lugar por El Sol de Morelia, los colonos aseguraron que las partículas tienen una consistencia grasosa que se impregna en superficies.
Los colonos del panteón, el cual está ubicado en avenida Jardines de la colonia Bello Horizonte, mencionaron que desde hace siete meses comenzaron a percatarse de las cenizas que quedaban sobre los cofres de sus vehículos.
“En un principio, pensaba que era pintura, pero cuando se hizo extensiva la queja en el chat de vecinos que tenemos por la pandemia, entonces comenzamos a darnos cuenta de que se trataba de lo que arroja la chimenea del panteón”, explicó una de las firmantes, quien, por temor a represalia, pidió mantenerse en el anonimato.
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Otra parte de los afectados, aseguraron haber visto cómo, desde hace un mes, el número de carrozas que llegan a la funerario creció de forma exponencial, lo cual, dijeron, está relacionado a las muertes de Covid-19.
“Personas que trabajan en la funeraria han dicho que meten hasta dos cuerpos en un servicio por la demanda”, refirieron.
El documento que entregarán a diferentes dependencias de medio ambiente y del Ayuntamiento de Morelia será para que realicen un estudio a las partículas, así como para que se revisen el manejo de los cuerpos y las instalaciones del lugar.
Lo anterior porque hay evidencias en filmaciones que prenden fogatas a un costado del horno crematorio, pero, no existe certeza de que quemen cuerpos o ropa de los mismos difuntos, ya que ésta por protocolo tiene que ser destruida.
De acuerdo con los estudios consultados con biólogos y artículos digitales, los pobladores creen que por los servicios continuos de incineración en el ambiente donde viven hay más partículas de óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, dióxido de azufre, mercurio, compuestos orgánicos volátiles y metales pesados.
Esperan del estudio al medio ambiente descartar afectaciones a la salud por respirar continuamente las partículas contaminadas, así como detener la generación de cochambre que se pega en autos y ventanas, ya que les genera gastos por los productos especiales que utilizan para desinfectar y eliminar el rastro de grasa.