En el marco de los primeros 100 días de la nueva administración universitaria y tras superar los conflictos sobre malas relaciones que se tenían tanto al interior como al exterior de la Universidad Michoacana, la institución indicó que al momento se tienen en proceso 38 obras, con un monto superior a los 240 millones de pesos provenientes de diversos fondos federales y estatales.
Autoridades de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) denunciaron públicamente la descoordinación y falta de planeación que se tenía por parte de la administración anterior, lo que derivó en la suspensión de obras y puso en riesgo el acceso a recursos para mejora de infraestructura.
El director de obra de la Universidad, Rodolfo Luna aseguró que debido a la falta de planeación, se perdió el acceso a 10 millones de pesos del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM), debido a que “los funcionarios en turno no se pusieron de acuerdo en qué invertir el recurso”.
En el análisis realizado se encontraron que al menos 17 obras se encuentran paradas, entre ellas la construcción de la clínica universitaria, mismas que están en proceso e iniciarán a entregarse este mes.
Para Julio Vargas Medina, director de Planeación de la Casa de Hidalgo, la institución carece de lineamientos claros en lo que respecta a los procesos de entregarecepción, por lo que hablar de deslindar responsabilidades resulta aún “más complejo; pero se han identificado ya algunas irregularidades en el área de Planeación que tenían que ver con una falta de coordinación y relaciones rotas al interior y exterior de la dependencia", resaltó.
Anteriormente se tenía la práctica de asignar de manera directa las obras a “empresas consentidas”, donde en la mayoría de dichas construcciones hay problemas, como filtración de agua, “y en un edificio tenemos un tercer piso que parece que se nos va a caer”, sin embargo dijo no poder dar más pormenores de los casos, debido a que está constituyéndose el expediente para iniciar los procesos correspondientes.
Otro de los casos señalados por la autoridad nicolita es el del llamado Centro de Estudios de Bachillerato, un edificio construido en Uruapan con una inversión de cinco millones de pesos, el cual, a decir del rector Raúl Cárdenas Navarro, “no fue aprobado por el Consejo Universitario ni cuenta con el reconocimiento legal como centro”.
Esta edificación, que ya está concluida, será utilizada para albergar alguna otra dependencia, pero que se elaboró pese a que existen necesidades más apremiantes en las instalaciones en el municipio y que han sido demandas por los propios estudiantes, como los sanitarios de las preparatorias.