Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).-Luego de un encuentro con Antonio Ortuño Ochoa, director de la Policía Procesal del Sistema Penitenciario, custodios del penal de Mil Cumbres pusieron fin al paro de brazos caídos que mantuvieron esta mañana como protesta por el reglamento interno que les prohíbe llevar sus propios alimentos.
Fuentes al interior del lugar revelaron que se prometió comunicar la demanda al coordinador estatal Ignacio Mendoza Jiménez, lo que bastó para que los empleados retomaran sus actividades cotidianas.
Entre los custodios hay mucha inconformidad por dicha medida, pues al igual que familiares de personas privadas de la libertad, consideran que se vende a precios muy caros y no necesariamente es de calidad. En comunicaciones internas han comentado que es necesario que regrese el comedor que por varios años se mantuvo en Mil Cumbres, lo que bajaría los costos de los insumos y por ende el precio final.
Añaden que contrario a esta medida, el personal administrativo sí puede ingresar su propia comida, y cuando los custodios intentan restringirlos acuden a un mando superior que se los permite. “Quieren hacer negocio también con el personal de seguridad, eso es un abuso de autoridad, nos quieren tratar con la punta del pie, como si fuéramos esclavos”, señalaron los custodios en un grupo de WhatsApp.
El familiar de un interno reveló hoy a El Sol de Morelia que los platillos llegan a costar hasta 150 pesos, mientras que las raciones a las que tienen derecho los presos no bastan para satisfacer a un adulto. Además, el agua que consumen no está purificada y ya ha causado enfermedades.