Morelia, Michoacán.- “No tenemos privilegios, somos trabajadores que queremos ser escuchados”, así lo manifestaron los sindicalizados del Supremo Tribunal de Justicia de Michoacán, quienes este miércoles más de dos mil 500 empleados se unieron al paro de labores por rechazar la reforma al Poder Judicial federal.
Con paro total de labores en los 23 distritos judiciales de Michoacán, los dos mil 500 trabajadores paralizaron la mañana de este miércoles las actividades del Poder Judicial de la entidad, en el caso de Morelia, los sindicalizados cerraron de manera indefinida el edificio principal del Supremo Tribunal “José María Morelos”, ubicado en la calzada La Huerta.
En los distintos accesos del edificio del Supremo Tribunal, los sindicalizados, quienes portaron sus playeras en color azul del gremio sindical, instalaron carpas, toldos y sillas para mantenerse en el paro laboral, permitiendo la vialidad del transporte público, así como también de los vehículos.
Leticia Guillén Mendoza, quien está a unos meses de cumplir 24 años en el Poder Judicial de Michoacán, consideró que la reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador sí afectará sus condiciones laborales de trabajo, aunque señaló que también será a los ciudadanos, jueces y magistrados, porque el Ejecutivo pretende “llevarse” el Fondo Auxiliar que como Sindicato les costó mucho trabajo para hacerse cargo de sus propios recursos económicos.
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De igual manera, Guillén mencionó en entrevista con El Sol de Morelia que la reforma no pretende retirarle a los trabajadores los “apoyos especiales” con los que cuentan, que si bien, dijo no recordar el monto, sí expuso que no es mucho dinero como la sociedad lo piensa, ya que también tienen apoyos de despensa que es apenas de 600 pesos.
“Nos van a perjudicar con la reforma, sobre todo logros sindicales que nos costó mucho tiempo, y a los que tenemos derecho, porque el Ejecutivo quiere manejar los recursos de los tres Poderes; entonces donde habrá independencia o donde queda la separación de los tres Poderes si el Ejecutivo va a controlar todo”, reprochó la sindicalizada.
Jesús Pedraza, trabajador del Poder Judicial de Michoacán en el juzgado Civil de primera instancia con una antigüedad de 17 años, argumentó que el paro indefinido de labores es porque todos los empleados se encuentran en la incertidumbre sobre qué pasará con su situación laboral, ya que hasta la fecha no han sido tomados en cuenta por ninguna autoridad, ni tampoco se les ha explicado en qué términos viene la reforma, sólo conocen lo que se ha informado en medios de comunicación.
El trabajador mostró su molestia por la reforma de López Obrador que ya fue aprobada en Comisiones, ya que la clase trabajadora que es la que saca adelante la carga laboral de los juicios, no saben cuales son los matices ni la reglamentación de la reforma, por ello, expuso que decidieron también sumarse a la manifestación para que puedan ser escuchados a fin de tener certeza laboral.
“Queremos explicaciones, no más certidumbres, y también queremos que la gente no nos vea como privilegiados o que estamos rescatando privilegios, porque no es cierto, de que se van a respetar las condiciones laborales, no es para rescatar privilegios no los tenemos si deben haber un posicionamiento e información que transparente el quehacer de los trabajadores en beneficio de la sociedad.
Descartó que sean privilegiados como se les ha señalado desde el gobierno federal, porque tienen salarios muy bajos que no llegan a los diez mil pesos mensuales, sin embargo, reconoció que hay algunos jueces o magistrados que sí tienen salarios muy altos y por ello debería de revisarse a profundidad.
Para Justino Marín, secretario del Tribunal Colegiado, la afectación principal con la reforma federal, es en la carrera judicial que es uno de los soportes del Poder Judicial tanto nacional como local, porque todos los trabajadores aspiran a tener un puesto superior y para acceder al mismo, necesitan hacer exámenes, estudiar y sobre todo contar con una licenciatura en Derecho, aunado de que deben actualizarse todos los días a través de cursos y talleres.
En entrevista, señaló que a través de la carrera judicial, los trabajadores pueden subir de categoría hasta llegar a la máxima aspiración que es ser juez de distrito o magistrado, pero si se quita como se pretende desde el gobierno federal, no podrán tener el beneficio del cual han trabajado durante muchos años.
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“El inicio es una afectación a la carrera judicial, porque nos cerraron las puertas y después como una segunda oleada, será la afectación de los trabajadores, porque si se reducen los salarios, automáticamente también serán los nuestros”, subrayó el trabajador local.
También rechazó que exista opulencia en el Supremo Tribunal, si se comparan los salarios y prestaciones de jueces y magistrados con las equivalencias del Ejecutivo y Legislativo.
