Morelia, Michoacán (OEM-INFOMEX).- Con tan sólo 16 años de edad, un día Any se vió sorprendida por síntomas extremos que a decir de los médicos eran ocasionados por un cuadro de lupus que afectó uno de sus riñones y ante ello tuvo la necesidad de ser dializada. Hace cuatro años su malestar se detonó hasta el punto de ser necesario un trasplante, “o no la libro".
De médico en médico, Any pudo saber que por su condición de salud y edad es apta para recibir un riñón y recuperar su esperanza de vida. Si se enlista en el padrón de pacientes en espera de donante del sector público podría demorar hasta 10 años en ser atendida. Ha optado por buscar un donante en su círculo cercano, sin tener éxito.
Si bien tiene una amiga que podría donarle el órgano, los estudios de compatibilidad y el tratamiento del proceso son de costos muy elevados pero con la esperanza de lograrlo, Any inició una página en facebook donde comparte su proceso y a través de la cual se han sumado varios apoyos.
En busca de ayudar a una buena causa y a la vez promover la nueva visión hacia los tatuajes al darle el nivel artístico que esta práctica refiere, el estudio Tinta Morelia realizó una jornada de tatuajes con causa en favor de Any, una joven en espera su trasplante de riñón.
Tatuajes con causa
Alejandra Villa es el corazón detrás de los eventos “Tinta para ayudar". Administradora de profesión y especialista en microbalding, ha motivado a su esposo Rafa Rivera a realizar las jornadas de tatuaje con causa. En la tercera edición recaudarán fondos para Any, paciente con insuficiencia renal crónica.
Fue casi por casualidad que Alejandra conoció la historia de Any, una chica que desde hace 19 años ha padecido los efectos de la insuficiencia renal crónica, enfermedad que la ha llevado al límite de la necesidad de un trasplante de riñón.
“Ella tiene una página de facebook que se llama Un riñón para Any, yo conocí su historia y pensé que no habría mejor causa para realizar una tercera edición de “Tinta para ayudar”. Contacté a su hermana y le propusimos ayudarla y sumarnos a los apoyos que ha recibido a través de ese espacio”, recuerda la profesionista en entrevista para El Sol de Morelia.
Tras conocer a Any, su historia y los difíciles momentos que su enfermedad le ha obligado a sortear, Alejandra puso manos a la obra y junto con su esposo, quien se ha vuelto el encargado de materializar las jornadas de ayuda, comenzaron a organizar el evento.
Es así que lograron conjuntar en un mismo espacio y lugar donde cuatro artistas del tatuaje: Armando Ruxo, Daniel Cárdenas, Gil Coher y Omar Hernández junto a Rafa Rivera, se encargarán de trabajar en la piel de las personas que deseen hacerse un tatuaje y a la vez ayudar a una buena causa.
“Es increíble la respuesta que hemos tenido, los artistas que se han ido sumando a estas causas manejan un nivel increíble y han cambiado incluso citas en sus estudios, los cierran y se vienen aquí a participar en esta causa. Ellos ponen su mano de obra en apoyo, aquí les damos lo que ocupen y ellos no cobran nada por sus diseños”, platica la entrevistada.
Alejandra afirma que todo lo recaudado en cada uno de los diseños que se plasmen sobre la piel de las personas, será donado en su totalidad a Any, pues está segura que “si nos unimos como sociedad, podemos hacer más. Aquí tendremos el talento de los artistas y el esfuerzo de equipo del estudio, pero nada será suficiente sin la solidaridad de las personas”.
Se tuvieron agendadas la participación de 22 personas, pero a decir de Alejandra no es necesario este proceso, ya que a todo el que llegue “se le hará un espacio” y sólo se pide que de preferencia se trate de piezas que no requieran más de una hora de sesión para garantizar así la atención a un mayor número de personas y con ellos aumentar los apoyos, sin embargo no es un limitante tajante.
A decir de la organizadora del evento, además de recaudar fondos para la causa se busca revalorizar el arte del tatuaje,
se trata de promover además un cambio de mentalidad, que se quite esa idea que permanece en menor medida pero aún existe, de que los tatuajes son sinónimo de malos hábitos. Ahora la gente luce con orgullo un tatuaje porque es un arte y cuando es con una causa social como esta los lucen mejor
La tercera no será la vencida
“Se siente bien padre ver a la gente sentirse feliz con tatuaje y ver que se sienten bien por ayudar, porque su diseño tiene una causa y eso le da un valor agregado”, platica Alejandra Villa al recordar las dos jornadas de “Tinta para ayudar” que han realizado.
El primero de ellos estuvo destinado a apoyar a la familia de una pequeña paciente con cáncer. A través de AMANC ubicaron a la pequeña Valentina y le brindaron los fondos recaudados en una jornada de tatuajes para que su familia, proveniente de Lázaro Cárdenas, se ayudara en los gastos de traslado y tratamiento.
En otro ejercicio se apoyó con lo recaudado a “Angie huellitas” una asociación de rescate de animales en condición de calle que los apoya y lleva a recibir atención médica a una veterinaria en donde tiene “una extensa cuenta” que disminuyó con estos apoyos.
Afirma que la transparencia en el manejo de los fondos para no defraudar la confianza de quienes acuden a realizarse un tatuaje es primordial y por ello, cada uno de los participantes se registra en una bitácora que en conjunto con los comprobantes de transferencia se han públicos en el portal de facebook del estudio Tinta Morelia.
Próxima jornada en diseño
Tras la respuesta social y la trata experiencia de apoyar, Alejandra está visualizando la realización de un evento en el que participe de manera más activa. Antes de concluir este año espera poder convocar a por lo menos 20 artistas del tatuaje y ayudar a mujeres víctimas del cáncer.
Yo quiero ayudar con sesiones de microbalding a aquellas que por la alopecia que origina el tratamiento que reciben contra el cáncer han perdido sus cejas y los artistas estarían tatuando los senos de las mujeres que padecieron la enfermedad en esa parte del cuerpo. Aún estamos planeando el evento pero confío en que será una realidad muy pronto
Any, 19 años víctima del dolor
“Ha sido increíble ver cómo las personas me brindan su apoyo, algunas con donativos, otras con mensajes de aliento, con oraciones, todo ello reconforta", comenta la psicóloga de profesión, sin embargo no todo ha sido positivo pues en el mismo espacio en el que artistas del tatuaje, diseñadores de modas y organizadores de eventos se han sumado a su favor ha habido críticas de algunos otros.
Pese a todo eso y ver su vida dividida entre la jornada laboral y las horas que debe pasar “conectada” a la máquina de diálisis que le permite continuar con su vida, ella espera poder seguir adelante y algún día voltear hacia atrás y contar cada una de las anécdotas que esta colecta le deja.
Afirma que nada de esto sería posible sin el apoyo de sus padres y sus dos hermanas que han sido las principales promotoras de su causa. Además dice tiene ayuda extra pues hay “un angelito" que hace cuatro años comenzó a formarse en su vientre sin que lograra llegar a este mundo pero que inspiró no solo un tatuaje en su piel, si no su lucha diaria.
