Por su ubicación geográfica, México es una tierra prodigiosa, de la cual brota una amplia gama de cultivos que otorgan no sólo una vasta producción sino también generan importantes divisas para el país. Sin embargo, poca atención ponemos a esos pequeños frutos, sólo se le recuerdan en temporadas específicas, como ese, que se le conoce como manzanilla, que le da sabor y aroma al ponche en la época invernal.
Sí, es el tecojote. ¿Lo conoces verdad? Es nativo de nuestro país. ¿Cómo lo has probado, en fresco, cocido o en dulce? Su consumo prácticamente es a través de la infusión de frutas o en su procesamiento tradicional cocido lentamente durante horas hasta convertirlo en conserva, jalea, ate o laminillas al estilo moreliano.
En las posadas, junto con la caña y los cacahuetes, el tejocote es elemento indispensable para rellenar piñatas y aguinaldos. También se usa en los altares y ofrendas para la Noche de Ánimas.
ORIGEN
Información coincidente existe sobre el origen del tejocote. Se conoce que pertenece a la familia de las Rosaceae, su nombre proviene del náhuatl “texócotl”: tetl (duro) y xocotl (fruto agrio).
Entonces, ya unidos significa: “fruto duro de sabor agrio”, además se le denomina manzanita y manzana de indias. Sus características no lo hacen atractivo al paladar, limitan su consumo en fresco, aunque su color naranja y amarillo, con tonalidad rojiza como el atardecer del Sol, invitan a darle una buena mordida a la fruta.
Si bien el tejocote es una especie nativa de México, se tienen indicios que los altos árboles también se les localiza en Guatemala. No se encuentra amenazada ni bajo protección, es una especie silvestre y de cultivo.
Estas frutillas codiciadas durante el invierno crecen en árbol caducifolio, es decir, de follaje abundante que pierden cada año, así como de proliferas espinas. Se desarrolla en climas templados y de poca humedad. Pueden alcanzar entre los cuatro y 10 metros de altura.
ALTA PRODUCTIVIDAD
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información Agroalimentaria y Pesca, México es principal productor de este fruto en el mundo. Esto obedece a que es un cultivo nacional.
En su explotación comercial, se tiene registro de entre 900 y mil hectáreas de árboles de tejocote, con una cosecha anual de 4 mil 300 toneladas de fruta.
Puebla es considerado el principal productor del árbol de manzanillo, ya que aporta cerca de 93% del total a nivel nacional, lo cual genera una derrama económica de más de siete millones de pesos, con base a los registros oficiales de 2018.
Otros de los estados propicios para la producción son Guerrero, Oaxaca, Jalisco, Chiapas, Zacatecas, Michoacán, Durango, la Ciudad y el Estado de México.
El tejocote se cosecha a partir de agosto y los meses con mayor consumo son durante noviembre y diciembre.
Esta aromática fruta de unos cinco centímetros de circunferencia los podrás encontrar próximamente en los mercados tradicionales y centros comerciales, listos para su consumo.
SABÍAS QUE...
Además de agregarle mucho sabor al ponche y a los dulces tradicionales, el tejocote nos aporta minerales y vitaminas al cuerpo. Es una excelente fuente de vitamina C, por lo que es un aliado en los días de lluvia y fríos de otoño e invierno, así como lo son la guayaba, capulines, mandarina y naranja.
Si esto fuera poco, el consumo del fruto cocido, acompañado con miel de abeja y unas gotas de limón, es recomendable como un auxiliar en padecimientos respiratorios como tos, resfriados, gripe y hasta infecciones en estructuras de los pulmones.
Además, ayuda en caso de diarrea y estreñimiento, ya que posee sustancias digestivas como pectinas y fibra.
Así es que cuando tengas a la mano un tejocote no dudes en comerlo, porque además posee un alto contenido de calcio, que fortalece huesos, dientes, uñas y el cabello.
Importante es tener en cuenta que aporta el hierro, que es necesario para producir hemoglobina, la proteína que da el color rojo a la sangre y transporta oxígeno; y complejo B, indispensable para el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Esta prodigiosa fruta mexicana forma parte de los recetarios y recomendaciones de la herbolaria o medicina tradicional. Todo se puede utilizar, la raíz, corteza y hojas de árbol son empleadas para el tratamiento de problemas digestivos.
SÍ VIENES A MORELIA
El antiguo Valle de Guayangareo y los municipios hacia el norte de la capital michoacana se distinguen por su producción frutícola.
En Morelia y Zinapécuaro se cuenta con empresas industriales y artesanales dedicadas a darle un dulce valor agregado al membrillo, manzana, así como al tejocote.
Michoacán tiene mucho que presumir a sus visitantes y turistas. En tus próximas vacaciones podrás probar los mejores dulces tradicionales del país ya sea en el Museo o en el Mercado de Dulces Valentín Gómez Farías en la capital del estado.
El ate moreliano obtuvo en el año 2014 la marca registrada región de origen por parte del Instituto Mexicano de Propiedad Industrial.