Suspenden 7 albercas en el estado por incumplir normas sanitarias

Vigilan con muestreos permanentes que el agua esté libre de coliformes fecales, E. Colli y amiba de vida libre

Armando Gutiérrez | El Sol de Morelia

  · lunes 18 de julio de 2022

Cortesía | Secretaría de Salud de Michoacán

Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Las albercas y balnearios del estado se encuentran aptos para el recreo humano, lo cual garantiza que en estas vacaciones de verano se pueda acudir sin riesgo de infecciones por E. Colli, coliformes fecales o amiba de vida libre en el agua, informó la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM)

Para ello, a través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), se realizó un muestreo prevacacional durante mayo y junio, para determinar si el agua de las albercas, balnearios, clubes deportivos y escuelas de natación se encuentran aptas, y de las 105 muestras realizadas siete resultaron fuera de norma en las Jurisdicciones Sanitarias de Morelia, Apatzingán, Lázaro Cárdenas y Zitácuaro.

Estas albercas ya fueron suspendidas previo al periodo vacacional y saneadas para que en verano quede garantizada la salud de los usuarios. La Coepris no permite la apertura de las albercas al público en general si primero no corrigen las anomalías detectadas por el personal sanitario.

Cortesía | Secretaría de Salud de Michoacán

Esta vigilancia se realiza mediante el programa de Calidad Bacteriológica en el Agua de Albercas y es permanente durante todo el año, pero se intensifica en los periodos vacacionales.

A los propietarios de los balnearios también se les capacita para que supervisen que los visitantes se bañen antes de utilizar las albercas, que los sanitarios estén cerca de las piscinas, para que quienes acuden no realicen sus necesidades fisiológicas dentro de ellas y para que pongan reglamentos dirigidos a los usuarios y de tal forma, evitar la contaminación del agua.

La cloración del agua de las albercas es, de igual manera, supervisada, es decir que se vigila que cloren el agua y que la cantidad de cloro que usen sea la adecuada y que se encuentre dentro de los límites aceptables para evitar riesgos a la salud y quien acuda a nadar, lavarse las manos y bañarse lo haga con agua potable.