Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- En lo que va de este 2020, Michoacán suma 15 casos de lepra y ocupa el segundo lugar entre 18 entidades que reportan contagios de esa enfermedad.
De acuerdo con un boletín del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, que comprende del 27 de septiembre al 3 de octubre, Sinaloa es el estado que encabeza la incidencia con 32 casos, de los cuales 15 son hombres y 17 mujeres.
En cuanto a Michoacán, el documento oficial precisa que ocho de los pacientes son del sexo masculino y siete del sexo femenino. Establece además que en 2019 Michoacán registró un total de 19 casos de lepra.
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Según el reporte, Jalisco tiene seis casos (cinco hombres y una mujer); Nayarit, cinco (un hombre y cuatro mujeres); Chiapas, cuatro (tres hombres y una mujer); y Nuevo León también cuatro (dos hombres y dos mujeres).
Mientras que las entidades que tienen entre uno y tres casos son: Estado de México (uno), Morelos (uno), Oaxaca (uno), Aguascalientes (uno), Baja California (dos), Coahuila (dos), Guanajuato (dos), Quintana Roo (dos), Tamaulipas (dos), Colima (tres), Guerrero (tres), Yucatán (tres).
En lo que va del año en el país se han presentado 89 personas contagiadas, de las cuales 50 son hombres y 39 mujeres.
La lepra es una enfermedad infecciosa y crónica causada por una bacteria, que se caracteriza por lesiones y heridas en la piel, las mucosas y el sistema nervioso periférico.
Desde 1994 la lepra no es considerada un problema de salud pública, debido a que México registra una prevalencia de menos de un caso por cada 10 mil habitantes.
La Secretaría de Salud Michoacán (SSM) reporta que el diagnóstico y tratamiento oportunos previenen el contagio de la enfermedad, causada por el bacilo Mycobacterium leprae, el cual se multiplica muy despacio y el periodo promedio de incubación de la enfermedad es de cinco años. En algunos casos los síntomas pueden aparecer en un año o hasta 20 años.
La dependencia indica que este padecimiento afecta principalmente a la piel, los nervios periféricos, la mucosa de las vías respiratorias superiores, los ojos. Se caracteriza por la aparición de manchas blanquecinas y rojizas en el cuerpo; pérdida de sensibilidad al dolor, calor y frío, así como pérdida de vello y alteraciones en las articulaciones y se puede curar con un tratamiento multimedicamentoso.
