Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).-María de Lourdes Becerra Pérez es Secretaria Ejecutiva del Instituto Electoral de Michoacán (IEM), cargo que también desempeñó en el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco. Es licenciada en Derecho por la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo y ha cursado estudios de Maestría en Ciencias Políticas en la Universidad Vasco de Quiroga. Ha sido consejera electoral en el Instituto local, fue titular del Instituto de la Mujer Moreliana, presidenta del Consejo Directivo Nacional de la Asociación Mexicana de Consejeras Estatales Electorales, entre muchos otros cargos.
En entrevista con El Sol de Morelia, en el contexto del “Día Internacional de la Mujer”, comentó que en el inicio de su carrera en materia electoral le tocó vivir una época en la que había más restricciones para acceder a puestos de toma de decisiones.
“Siempre me he dedicado al tema electoral, desde el año de 1992, y al principio de mi incorporación sí fue complicado, sí había algunas restricciones en acceso a tener posiciones de dirección y de coordinación, sí era más complicado. He estado en distritos, en el órgano federal y local y se ha notado el cambio que ha habido; también, lo que también tiene que ver también es la cuestión de la preparación, en la medida en que la preparación es mayor y más constante puedes tener un poco más de oportunidad."
"A veces al inicio cuando solía levantar la mano y solicitar que te promovieran o te cambiaran, si les extrañaba que quisiera ir al trabajo duro y desgastante, porque la materia electoral es muy exigente y se les hacía raro”.
Recordó que como muchas mujeres mexicanas, ella también tuvo que luchar para tener su carrera a la vez que se hacía cargo de su casa y de sus dos hijos.
“Me separe hace 10 años, y estudié la maestría, eso no te detiene. Tengo dos hijos uno está titulado, otro está en la universidad. La carrera electoral es demandante y el proceso electoral más, se vive en la oficina, pero también es cuestión de estar cerca de tus hijos, atender la cuestión escolar, las actividades básicas, y no desairar la actividad laboral. Salí adelante y me siento muy contenta con lo que tengo, de eso te curtes y sales adelante con tu trabajo, con tus hijos, atendiendo tu casa y te multiplicas, tuve una situación incómoda pero no fue limitante”.
Destacó que esa combinación entre lo personal y laboral, es una característica que ha hecho que las mujeres luchen y ganen espacios.
“Las mujeres tienen esa cuestión de organizar y administrar, este ser cuidadosa y meticulosa, no son características exclusivas, no lo son. Somos mujeres estamos acostumbradas a desarrollarnos en lo profesional y en lo personal, no sabemos cómo lo hacemos, pero lo hacemos, y no nos detenemos”.
Como ejemplo de cómo las mujeres han logrado ganar espacios, mencionó la creación de la Asociación Mexicana de Consejeras Estatales Electorales.
“Se creó en 2003, porque solo había alrededor de 20 consejeras a nivel nacional, ellas no eran ni aceptadas ni consideradas ni incluídas en la Asociación de Presidentes de Institutos Electorales Locales, además de que no había presidentas; se intentó hacer una asociación de consejeros y consejeras, pero se dieron cuenta que los consejeros sólo querían estar al mando y no las querían incluir, y tomaron la decisión de hacer su asociación de consejeras, y sí fue muy difícil, tenían que avisar y pedir permiso para reunirse. Pero ahora es la asociación más importante, la buscan las Naciones Unidas para hacer valoraciones y calificaciones de procesos electorales en América Latina”.
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En ese sentido, comentó que si bien ya hay más espacios ocupados por mujeres, es gracias a ese “empuje”.
“Era muy difícil ver que hubiesen mujeres sentadas en las mesas de los consejos generales de los órganos electorales, en su momento en 2001, era la única mujer ¡en 2001!, posteriormente había puros varones y después ya hubo una presidenta, la primera presidenta del Instituto, Ángeles Llanderal. Ha sido muy favorable el hecho de que exista esa apertura y por parte de las mujeres ese empuje”.
Sin embargo, destacó que aún existe resistencia para que la mujer ocupe lugares de poder y toma de decisiones.
“Es una cuestión cultural: los espacios eran reservados, en toma de decisiones, para hombres, era el esquema en que antes se creía que únicamente se podía trabajar. Todavía hay resistencias terribles donde las mujeres peligran por su vida, mujeres amenazadas, que les ha costado, ¿falta? Sí, todavía falta, eso es indiscutible”.
Además, resaltó que los hombres no pueden mantenerse agenos a estos cambios; sino que deben ser partícipes.
“La dinámica respecto de los hombres ha cambiado, que no vayamos solas, no se pueden ver ajenos a esto, la cuestión es ir de la mano. Deben ser más abiertos, tolerantes en el sentido de que las cosas no deben ser como ellos dicen, los tiempos son otros”.