Sin rastro, cadáveres humanos donados a Universidad Michoacana

En México casi mil cadáveres donados a universidades no cuentan con documentos que permitan identificarlos ni rastrear su paradero final. Desaparecen sin verdad ni justicia

Luis Alonso Pérez | Connectas

  · miércoles 30 de septiembre de 2020

Foto: Carmen Hernández | El Sol de Morelia

Al menos tres cadáveres humanos donados a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) están extraviados, pues no existen documentos disponibles que permitan conocer cuándo fueron entregados por la Procuraduría General de Justicia del Estado (hoy Fiscalía General) o ubicar dónde se realizó su disposición final, ya sea su entierro o incineración.

La investigación nacional Donaciones de Cadáveres: una desaparición silenciosa, desarrollada por Emeequis, en colaboración con CONNECTAS y el International Center for Journalists, y ahora compartida con autorización para los lectores de El Sol de Morelia, detectó un total de 969 irregularidades en los procesos de entrega-recepción de cuerpos humanos a 18 universidades estatales del país, incluyendo la UMSNH.

Los cuerpos humanos fueron donados a la Facultad de Medicina de esta universidad en el año 2000 para fines didácticos o de divulgación científica, de acuerdo con el oficio ST-004040/2019 de la FGE, entregado a través de la Plataforma Nacional de Transparencia.

Sin embargo, la Universidad reportó que “no han recibido en donación cadáveres humanos entre el año 2000 y 2019 de ninguna autoridad estatal”, en su respuesta a la solicitud de acceso a la información con folio PNT 00441119, firmada por la jefa de la Unidad de Transparencia de UMSNH, Claudia Cortés.

El Artículo 82 del Reglamento de la Ley General de Salud (LGS) en materia de control sanitario de la disposición de órganos, tejidos y cadáveres de seres humanos, establece que, cuando las instituciones educativas obtengan cadáveres para investigación o docencia, por parte del Ministerio Público, deberán presentar una autorización del depósito en favor de la institución, firmada por el agente del Ministerio Público con el que se entienda la diligencia.

La Fiscalía no presentó copias del formato SSA-06-005 de la Secretaría de Salud, que debe tramitarse y archivarse cuando una institución va a trasladar o disponer de un cadáver, o para notificar su inhumación o incineración.

Además de violar la LGS y su reglamento en la materia, la falta de documentos concordantes entre ambas instituciones violenta la cadena de custodia de los cadáveres establecida en los protocolos forenses.

Foto: Carmen Hernández | El Sol de Morelia

Como consecuencia, imposibilita que el familiar de una persona desaparecida pueda dar seguimiento, desde que el cuerpo sin vida fue recogido por el Servicio Médico Forense, hasta que fue donado, y su disposición final, ya sea en un crematorio o en la fosa de un panteón.

La investigación nacional Donaciones de Cadáveres: una desaparición silenciosa, realizada por EMEEQUIS, en colaboración con Connectas y el International Center for Journalists reveló que esta situación no es exclusiva de UMSNH, ya que en 18 estados del país prevalece una falta generalizada de archivos sobre la entrega, resguardo o disposición final de los cuerpos humanos donados a universidades estatales, así como discrepancias sistemáticas en las cifras reportadas por las fiscalías y los centros de estudios superiores, tanto públicos como privados.

En distintos estados se registraron casos como el de Gemma, una joven veracruzana que fue secuestrada y su padre investiga si su cuerpo fue donado a una escuela privada. De “Octavio”, únicamente apareció su pierna en una universidad en Baja California. A “Javier” y José Luis sus familias aún los buscan con desesperación en facultades de medicina de Coahuila y Jalisco.

Todas ellas, forman parte de una trama de dos décadas, que se ha convertido en un nuevo tipo de #DesapariciónSilenciosa.

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