Pese a los reiterados llamados de las autoridades en materia de salud respecto al riesgo de transportar gasolina en los garrafones de agua purificada, aún hay personas que hacen largas filas en espera de que se les surta la gasolina en contenedores inapropiados.
En la estación de servicio G500 ubicada sobre el Periférico Paseo de la República, a la altura de las oficinas de la Procuraduría del Estado, en la fila se apreciaron personas en busca de comprar combustible en garrafones de agua hasta contenedores de jabón, suavizante de telas y alcohol puro.
Previo a iniciar la venta, luego de recibir una pipa con más de 15 mil litros para el servicio a los ciudadanos, los despachadores fueron instruidos por la gerencia del lugar para no surtir gasolinas en los recipientes no aptos para su traslado.
Al realizar la numeración de cada uno de los contenedores, para regular así la venta máxima de 20 litros por persona y mantener el orden de espera, el personal de la estación notificó a los ciudadanos sobre la norma que impide surtir combustible en garrafones. Aun así algunos permanecieron para “apartar su lugar" en espera de que algún familiar o conocido les traiga un recipiente apto.