Sin apoyos, estos festivales cancelaron su edición 2019

Encuentros de cine, literatura y títeres han desaparecido por falta de financiamiento oficial

Francisco Valenzuela | El Sol de Morelia

  · miércoles 6 de noviembre de 2019

Foto: Archivo

MORELIA, Mich. (OEM-Infomex).- Si algo caracterizó al 2019 en materia de festivales artísticos fue un cambio de reglas operativas a nivel federal, menos recursos oficiales para su apoyo y prácticamente un quebranto financiero estatal que poco sumó a la causa. El resultado: la cancelación de diversos encuentros culturales, algunos con muchos años de tradición y otros que recientemente pujaban para posicionarse como alternativas en busca de nuevos públicos.

En el terreno de las políticas públicas federales, en el presente año todos los recursos para este tipo de eventos se canalizaron desde el Programa de Festivales Artísticos y Culturales (Profest), cuya convocatoria solo tomó en cuenta a entes como gobiernos estatales, municipales y universidades. Atrás quedó el apoyo directo a organizaciones de la sociedad civil; si éstas querían ser beneficiadas, se tenían que aliar con sus gobiernos o instituciones educativas, que pasaron a convertirse en una suerte de aval y administradores de recursos públicos. En el caso de Michoacán, muchos festivales cancelaron su edición porque al ser postulados por la Secretaría de Cultura del estado y la del municipio, se encontraron con una traba insuperable: ambos gobiernos presentaban pasivos e incumplimientos con obligaciones fiscales que los convirtieron en candidatos inviables para recibir nuevos incentivos.

De esta manera, quedaron sin dinero público festivales como el Encuentro de Poetas del Mundo Latino, el Encuentro Nacional de Poetas Jóvenes, el Festival de Títeres “Titeralia”, el Festival de Cine de Terror Feratum e incluso la Feria Nacional del Libro y la Lectura, organizada por la propia Secretaría de Cultura de Michoacán.

Sin poesía

Quizá la pérdida más dolorosa sea la del Encuentro de Poetas del Mundo Latino, que luego de varios años de realizarse fuera de Michoacán, había regresado en 2017 con el objetivo de quedarse de manera permanente. Coordinado por el escritor Marco Antonio Campos, esta reunión tuvo su primer capítulo en 1986 en la Ciudad de México, para luego ser un encuentro itinerante en estados como Querétaro, Zacatecas, Aguascalientes, Campeche, Oaxaca y por supuesto Michoacán. Hace dos años, la entonces secretaria de Cultura Silvia Figueroa Zamudio afirmó que el propio gobernador Silvano Aureoles había hecho todos los esfuerzos para que la cita poética regresara a la entidad, pero apenas con dos ediciones transcurridas, los presupuestos se eliminaron y tampoco se pudo gestionar nada a nivel federal. Desde agosto pasado, el propio Campos confirmó que no había posibilidad alguna de sostener el Encuentro, con lo cual también quedó cancelada la entrega del Premio Poetas del Mundo Latino Víctor Sandoval, que se pretendía hacer en Morelia. Así, las autoridades del Seminario de Cultura Mexicana, organización responsable del evento, se disculparon con los poetas que tenían contemplado invitar a una edición que tendrá que esperar mejores tiempos en cuestión de presupuestos estatales y federales. Solo por hacer una referencia histórica, basta recordar que a Morelia llegaron poetas como Juan Bañuelos, Hugo Gutiérrez Vega, Alejandro Aura, Elsa Cross, Efraín Bartolomé, Luigi Amara, Juan Gelman, Eduardo Lizalde, Carmen Villoro, Ana Aridjis y Alicia García Bergua, entre muchas y muchos más.


Poetas jóvenes, truncados

Si el Encuentro de Poetas del Mundo Latino se convirtió en casi una leyenda, el Encuentro Nacional de Poetas Jóvenes era una refrescante apuesta por encontrar las voces emergentes de la literatura mexicana. Fundado en 2013 por iniciativa de Julieta Piña, Leonarda Rivera y Daniel Wence, logró que Morelia se convirtiera en el epicentro de la poesía por unos cuántos días. En cada edición rindieron homenaje a poetas consolidados como Lucía Rivadeneyra, Homero Aridjis, José Antonio Alvarado y Neftalí Coria, pero en 2019 no hubo forma de financiar una organización que requiere solventar gastos como transportes, hospedajes, alimentación y papelería, entre muchos insumos más. A esta cita acudieron poetas como Jorge Ortega, Leticia Cortés, Saúl Ordóñez, Diana del Ángel, Fernando Carrera, Armando Salgado, Tania Carrera y Yolanda Segura, por mencionar unos cuantos. Se lograron editar antologías y la asistencia a cada evento era importante, sin embargo, ello no bastó para que las autoridades quisieran invertir dinero para su mantenimiento.

Tlalpujahua sin Feratum

Los orígenes del Festival de Cine Fantástico, Terror y Ciencia Ficción, mejor conocido como Feratum, se remontan a 2008, cuando en Michoacán apareció el Festival Mórbido con sede en Pátzcuaro. Sin embargo, tras algunas diferencias entre sus fundadores, la iniciativa se dividió en sendos festivales. Uno de ellos abandonaría Michoacán para llegar a Puebla y posteriormente a la Ciudad de México, donde aún se mantiene, mientras que Feratum encontraría en Tlalpujahua un pueblo lo suficientemente mágico, frío y montañoso para proyectar películas de horror coronadas con la famosa “Marcha de las bestias”.

Con apoyos municipales, estatales y federales, Feratum se consolidó como un importante encuentro con el cine de género, ese que a menudo es despreciado en los festivales “serios”. Bajo ese clima gélido del otoño/invierno recibieron a figuras del también llamado cine B como Brian Yuzna, Mick Garris, Rodrigo Gudiño, Gary Pullin, Hugo Stifglitz, El Hijo del Santo y Lorena Velázquez. Entre las cintas más emblemáticas se recuerdan algunas como Big Bad Wolve, The Rambler, OXV The Manual, Birth of The Living Dead y Exicision, sin olvidar el estreno de Zona Invadida, una de las últimas películas protagonizadas por el mítico Mario Almada.

Sin que se haya hecho un anuncio oficial, es un hecho que Feratum verá interrumpida su presencia en Tlalpujahua y hasta el momento se ha limitado a participar como invitado en otros festivales como el FICM Morelia, el Festival Amaró de Atlacomulco y otros encuentros del género, actividad a la que han denominado “El Feratum Tour”.

Foto: Archivo

Títeres se quedan sin festival

Otro encuentro recortado es el Festival Internacional de Títeres de Morelia, también conocido como Titeralia. Luego de 16 años ininterrumpidos, los incentivos dejaron de fluir para 2019 y sus esfuerzos por calificar en el Profest fueron en vano debido a cuestiones ajenas. Precursores del arte con marionetas, los integrantes de Andarte Sonando, encabezados por Andrea Finck, crearon un encuentro donde abundaban distintas técnicas y narrativas que solían sorprender a públicos de todas las edades. Además, en ese lapso tuvieron artistas invitados, viajaron por escuelas, tenencias y municipios en los cuales actores y títeres eran recibidos como auténticas estrellas. Pese a lo anterior, el festival tuvo que hacer un alto, con lo que se interrumpen tres lustros de divertidos montajes llenos de imaginación.

En todos los casos, habrá que esperar si se reactivan en 2020, aunque las condiciones podrían ser similares a las del año que casi se termina.

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