Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- En vísperas del regreso a clases y cuando los padres de familia se aprestan a surtir lista de útiles escolares, los comerciantes de la industria del papel avizoran un panorama difícil para cerrar el año.
Por un lado el aumento en los insumos para producir este material hasta hace poco básico en las escuelas y por el otro el avance de la tecnología en los salones de clases, ha hecho que los industriales del papel prendan los focos rojos.
La industria papelera en la entidad prevé un desabastecimiento de libretas debido principalmente al déficit nacional de materia prima, asegura el presidente de la Asociación de Papeleros Unidos de Michoacán (Pumich), Porfirio Ceja Canela.
El motivo por el cual se ha dado esta insuficiencia, es el aumento en el costo del kilo de papel que ha pasado de 19 a 39 pesos en los últimos meses.
El incremento en el precio mundial de esta materia prima se debe principalmente a la pandemia de Covid-19: “el papel ha sido uno de los materiales más requeridos en todo el mundo ante la contingencia provocada por el Covid-19”, explica el presidente de la Asociación de Papeleros Unidos de Michoacán (Pumich).
El alza en la demanda, acompañada por la escasez del producto, ha dado como resultado el incremento en los costos, sobre todo de los cuadernos, que dependiendo de marca, forma y pesaje cuestan desde 45 a más de 100 pesos cada uno.
Otros productos papeleros, como las cartulinas se encuentran en papelerías y tiendas de autoservicio pese a la escasez, pero con un costo mayor de hasta un 300 por ciento, pasando de dos pesos por pliego hasta los seis o 10 pesos.
“Todo está muy desproporcionado en el aumento en los precios, (…) las cajas de cartón también aumentaron sus precios y los empresarios han preferido empacarlos en bolsas de plástico, pero así el daño ecológico es mayor”, refiere.
Ceja Canela comenta que la inflación ronda en el ocho por ciento, la industria papelera ha tenido un incremento del cien por ciento en los costos de los productos desde el año 2019.
La vuelta a las clases 100 por ciento presenciales
Por la contingencia sanitaria provocada por el Covid-19, el ciclo escolar 2021-2022 no exigió la compra de útiles escolares y las ventas de artículos escolares se fueron al piso.
Las escuelas del nivel básico, medio y medio superior implementaron clases virtuales lo que implicó el reciclaje de material educativo tales como libretas, lápices, bolígrafos, colores y juegos de geometría.
Las listas de útiles entregadas a inicio de clases desaparecieron y tampoco fue necesario adquirir uniformes, mochilas, lapiceras o loncheras.
El impacto ocasionado por esto golpeó principalmente a los papeleros, quienes en muchos casos tuvieron que cerrar sus puertas y las pequeñas papelerías de barrio desaparecieron.
“Este sector ha sido uno de los más golpeados desde el inicio de la contingencia sanitaria, dejando de percibir durante este lapso más de 700 millones de pesos; 400 papelerías pequeñas cerraron pero esta cantidad que subir hasta mil 200 establecimientos en caso de que se vuelvan a retomar las clases virtuales”, puntualizó Ceja Canela.
Un año después y con las clases presenciales reactivadas, los retos para el sector no acaban, pues la inflación, los altos costos del material y la escasez serán factores que los volverán a golpear.
“A los padres de familia no les queda otra opción más que adquirir los útiles escolares que dicen las escuelas, pero hemos detectado que muchas escuelas y maestros solicitan ahora tabletas o celulares para que los alumnos hagan sus tareas ahí”, dijo el líder papelero, sin embargo, las escuelas tradicionales y de gobierno seguirán comprando porque ahora la pregunta es la calidad que elijan o la forma en cómo los padres de familia sortearán la crisis.
Lista de útiles escolares
La Secretaria de Educación Pública (SEP) ha emitido ya la lista de útiles sugerida para primaria y secundaria la cual contiene un promedio de cuatro cuadernos mientras que, para secundaria, el requerimiento es de un cuaderno por cada asignatura que se lleve, es decir, hasta ocho o incluso diez cuadernos, pero también exigen dispositivos móviles como tablets y celulares, aunque lo ponen como material sugerido.
Los precios consultados en tiendas de autoservicio y papelerías de las libretas que piden las escuelas oscila (hasta esta semana) desde los 24 pesos (libreta tamaña profesional Scribe escolar de raya, pasta blanda y espiral) hasta los 315 pesos (libreta tamaña profesional Scribe Excellence), donde la diferencia de precio va relacionada al gramaje del papel.
La verdadera crisis
En antaño, el regreso a clases significaba la mejor temporada de venta para las papelerías quienes literalmente hacían su “agosto” y obtenían en esta temporada los recursos suficientes para subsistir el resto del año. Este panorama se ha modificado.
A decir de Rosaura Izquierdo, dependienta y propietaria de la Papelería “El Lápiz”, ubicada en la zona de Santa María, la crisis para estos negocios va más allá de la crisis económica, el incremento de precios y la escasez de productos.
Para ella, el verdadero problema está en el cambio que están realizando las escuelas en donde el uso de dispositivos electrónicos es cada vez más amplio. “Les piden una libreta y el resto lo hacen en la computadora o tableta”, lamentó.
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La compra de lápices, lapiceros y hasta colores también es cada vez menor, porque salen sobrando frente a los programas y aplicaciones que ahora se usan.
Desde el primero de julio pasado el gobierno del estado implementó un programa para introducir en las escuelas y espacios públicos más de mil 200 antenas, con la meta de llegar a tres mil en el 2025.
El proyecto se denomina “Internet para todos” y de acuerdo a la versión oficial la idea es beneficiar a 11 mil escuelas, la iniciativa va de la mano con un programa piloto para dotar de tablets a niños de educación primaria y secundaria y migrar a la tecnología.
Por el momento ya se han instalado casi mil antenas con apoyo de la Comisión Federal de Electricidad y Telecom, para que las escuelas tengan por el momento servicio de internet garantizado y de forma gratuita.
“Internet para todos”, es uno de los ejes principales del gobierno federal para atender necesidades de información de las comunidades, escuelas y parques públicos, aunque en el estado aún no se habla de un monto exacto destinado a este proyecto.
