MORELIA, Mich.- (OEM Infomex).- Ya sea “Estrategia Conjunta”, “Mando Único”, “Estrategia de Seguridad”, “Gran Acuerdo de Seguridad”, o simplemente “Seguridad Pública”, lo cierto es que a la actual administración de la Secretaría de Seguridad Pública, al mando de Juan Bernardo Corona Martínez, el traje le ha “quedado grande”, la sociedad sigue sintiéndose insegura, reportando a diario los delitos; asesinatos, asaltos a transeúntes, robos a casa-habitación, de vehículos, son sólo algunos de los hechos que todos los días se viven en el Estado de Michoacán.
Si bien la tarea es titánica, los discursos han sido el “pan nuestro de cada día”, el famoso Mando Único terminó por sucumbir ante las nuevas administraciones municipales, recién llegadas en septiembre de 2018; los ediles, a cual más, renuentes a signar convenios de colaboración con el Gobierno del Estado, y por ende con la SSP.
Fue aquí donde Corona Martínez sacó de la chistera todos sus recursos políticos para tratar de convencer a los presidentes municipales de firmar convenios, sin embargo dos de las comunas más importantes del Estado, Morelia y Zamora, en manos de la Coalición Por Michoacán al Frente se negaron a tal situación.
Sin embargo nombrar estos dos municipios es sólo un ejemplo de lo que pasa en la entidad, los índices delictivos no han bajado, o si lo han hecho, la disminución no ha sido tan representativa como para lograr generar en la sociedad michoacana un clima de paz y tranquilidad.
A tal grado llega la desesperación y la situación de seguridad, que el pasado 9 de enero, por enésima vez, se reunieron autoridades de los tres niveles de gobierno para analizar la implementación de una nueva estrategia de seguridad, en ella se dijo que se busca que en municipios como Zamora, Uruapan, Lázaro Cárdenas, Sahuayo y Zitácuaro se implementen operaciones como las llevadas a cabo en Apatzingán y Morelia, estos últimos en donde, por cierto, se siguen cometiendo robos, asaltos y homicidios. (F)