Un total de 10 aserraderos clandestinos han sido cerrados en los municipios de Zacapu, Zitácuaro y otras comunidades del Oriente del Estado, informó el titular de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán, Alejandro Ochoa Figueroa.
En entrevista, el funcionario estatal reconoció que, si bien persiste la problemática de la tala clandestina, ésta se ha reducido considerablemente, y se ha logrado normar y organizar la explotación sustentable de los bosques de la entidad.
Aunque evitó detallar en qué porcentaje se logró esta disminución, explicó que la dependencia, en conjunto con la Federación, realiza de forma permanente las inspecciones correspondientes a plantaciones y aserraderos.
Al respecto, el delegado de la Comisión Nacional Forestal, Osvaldo Fernández Orozco, detalló que se ha logrado disuadir esta práctica gracias a la presencia de una brigada de Gendarmería Nacional, pero consideró que ésta prevalece porque “quienes administran los ejidos se prestan para eso (tala clandestina)”. (M)