De 15 unidades de Medicina Urbana pertenecientes al IMSS Bienestar, 14 se encuentran en un proceso de cierre inminente en Michoacán, que deberá quedar concluido el 30 de junio próximo como se ordenó mediante oficio.
Trabajadores tanto administrativos como de los servicios de salud, quienes por temor a represalias decidieron reservar su identidad, informaron a El Sol Morelia que la quincena en curso es la última que cobrarán como personal de contrato, incluso con una reducción en su salario, sin derecho a liquidación.
Lamentaron que con toda firmeza, las delegaciones Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social y de la Secretaría del Bienestar hayan informado de una transición de las UMU o módulos médicos urbanos, así como asegurado que “no hay cierre, tampoco despidos”, cuando la realidad es distinta.
Con esta acción, Michoacán se suma a la lista de 28 entidades federativas donde están cerrando 300 UMU de las 315 registradas en el país, a pesar del cúmulo de acciones de protesta de trabajadores y de los propios beneficiarios, así como de habitantes organizados, que incluso pagaban la renta de los inmuebles donde operaban, como es el caso de Cuitzeo, con un desembolso por el alquiler de dos mil 600 pesos mensuales.
Únicamente, sólo por el hecho de contar con infraestructura propia, la Unidad de Medicina Urbana del municipio de Ciudad Hidalgo quedará en funcionamiento.
Sin prestaciones ni seguridad social
Al personal nos dijeron que “no recibiremos nada de liquidación, mi último día laboral será el día 30 (junio)”, refirió un trabajador administrativo de la oficina ubicada en Morelia del IMSS Bienestar.
Como somos personal de honorarios, no tenemos derecho a la liquidación, informó quien contaba con tres años trabajando en dicho régimen del Seguro Social. Incluso notificó que su contrato era anual, pero desde el inicio de la actual administración federal, que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, los contratos pasaron a trimestrales. “Todos nos vamos despedidos”.
Las 15 unidades de Medicina Urbana de Michoacán operaban con la asistencia de un médico y una enfermera, cuyo desmantelamiento inició esta misma semana. En el área administrativa se encuentran seis personas, con lo que da un total de 36, de los cuales se quedarán dos y cinco enfermeras aceptaron reubicación en otros espacios del régimen Bienestar.
Por su parte, un médico expuso que irónicamente aunque brindaban atención a población mixta (régimen Ordinario y del extinto Prospera), carecían de seguridad social o de beneficio contra riesgo sanitario.
La información oficial es contraria a lo que está pasando en los municipios, dijo el galeno. Los beneficiarios también están protestando porque ellos pusieron las instalaciones que operaban con logotipo, normatividad y documentación del Seguro Social.
Denunció que en la última quincena cobrada (primera de junio) observaron una reducción del pago. Para médicos la nómina mensual era de 13 mil pesos en promedio, pero se bajó a 10 mil 700 pesos y una enfermera se le redujo a nueve mil pesos en mayo, lo cual calificó como injusto.
Una vez que se realice el inventario, desmantelamiento de módulos, tenemos la orden de entregar a la gerencia estatal de IMSS Bienestar, que dirige Abraham Tzintzún Flores, refirió.
Infraestructura estatal
En Michoacán las unidades de Medicina Urbana tenían presencia en igual número de localidades del estado, al interior o exterior de unidades de Medicina Familiar del régimen Ordinario.
El total de la población beneficiaria de los servicios de salud en el estado es de aproximadamente 28 mil michoacanos.
Por ejemplo, en la UMU Cuitzeo, la más cercana a la capital del estado, cuenta con el registro de 872 familias con acceso a la atención médica y social, con un total de cuatro mil beneficiarios de zona urbana.
“No nos cierren”, claman beneficiarios
El martes pasado, 18 de junio, la población beneficiaria de las unidades y módulos de Medicina Urbana de los municipios de Villamar, Tepalcatepec y Taretan se sumó al clamor ciudadano para solicitar al IMSS no cerrar estos espacios fundamentales para la salud.
Con cartulinas colocadas al interior y exterior de los inmuebles, la petición era similar: “Es nuestro beneficio como ciudadanos, no nos cierres”; “Necesitamos el módulo y el médico por favor”; “No queremos que nos quiten la unidad médica”.
Otras consignas eran más enfáticas, como: Soy diabético e hipertenso, necesito mis medicinas IMSS Bienestar” y “Estoy embarazada, el módulo urbano me ayuda mucho.
Desde el pasado 17 de mayo comenzaron acciones de protesta por parte de trabajadores que se quedaron sin su fuente de trabajo, las cuales se fortalecieron con la asistencia de los usuarios en entidades como Guanajuato, Cuidad de México Sur, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Puebla y Veracruz.
El 10 de junio fue convocado el personal adscrito a las UMU a una marcha-mitin realizada en la Ciudad de México.
En la página de Facebook denominada “Todos somos Bienestar” se han compartido decenas de imágenes y vídeos que dan cuenta del reclamo social y de personal de IMSS Bienestar ante las nuevas disposiciones gubernamentales.