Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).-Una estrategia de inteligencia que baje la violencia sin los enfrentamientos y con imposición del orden de la ley para el combate directo de la impunidad, fue el planteamiento que hizo el aspirante a la presidencia del país, Santiago Creel Miranda en caso de que logre el triunfo en el 2024.
El presidente de la Cámara de Diputados a nivel federal, calificó como una “política fallida” y “criminal” de balazos y no balazos en Michoacán, haciendo referencia a la estrategia en materia de seguridad implementada por el jefe del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, porque desde su punto de vista “se ha derramado sangre de manera innecesaria”.
Lo anterior ante el reciente asesinato del exfundador de los grupos de autodefensa, Hipólito Mora Chávez, el cual condenó y lamentó, al tiempo de avalar lo denunciado por el obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García, referente a la inseguridad que se vive en la región de la Tierra Caliente.
En rueda de prensa que ofreció a los medios de comunicación en Morelia, el aspirante a la presidencia de la República para las elecciones del 2024, aseguró que la situación de inseguridad que se vive en Michoacán se tiene en la mayoría de los estados del país a causa de la mala estrategia implementada por López Obrador.
Ante lo expuesto en el encuentro con medios de comunicación, Creel Miranda planteó que si llega a ser el presidente del país para el siguiente año, implementará una estrategia de inteligencia que baje la violencia, pero sin enfrentamientos y más bien con la imposición del orden de la ley, así como el combate directo de la impunidad.
Quien cometa un delito, esa persona tiene que pagar por ello, debe ser ejemplar para que pueda aplicarse en todo el país y vaya pacificando, es decir, entrando al orden, adelantó el aspirante presidencial.
El diputado federal, recordó que cuando fue secretario de Gobernación en la administración de Vicente Fox Quesada, disminuyó la violencia en un 30 por ciento, porque según el panista, el país estaba en orden, se podía transitar por la carreteras e incluso, recordó que no había tomas en la línea de ferrocarril ni en el puerto de Lázaro Cárdenas en Michoacán. “Estaba tranquilo, y lo mismo ocurría en Manzanillo o en otros lugares del país”, insistió.
Según el exfuncionario federal, al gobierno de López Obrador “no le importa” solamente el incremento de la violencia en ciertas zonas del país, sino tampoco, el sistema educativo, el de salud o las instituciones.