Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Familiares de la joven Samantha Luna Sosa exigen que las fiscalías de Guanajuato y Michoacán expliquen por qué su cuerpo permaneció en una morgue por casi 40 días pese a que en ambas instituciones se pidieron informes con insistencia, y no fue hasta el 15 de agosto que se les comunicó que había perdido la vida.

Hermanas de la víctima y mujeres integrantes de colectivas feministas pusieron una ofrenda en la Antimonumenta de Morelia, donde tomaron un altavoz para aclarar las dificultades que enfrentaron desde el 8 de julio, cuando perdieron todo contacto con quien además era madre de una menor.

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Fue el día de ayer que las autoridades se comunicaron con la familia para decirles que a Samantha la encontraron sin vida desde el domingo 10 de julio en una carretera de Silao, Guanajuato, en un terreno baldío y con signos de estrangulamiento. “Desde que desapareció fuimos varias veces a la Fiscalía de Guanajuato, donde nos mostraron rollos fotográficos sin que ninguna fuera nuestra hermana”, relató Ariana, quien ahora pide que ambas instituciones verdaderamente cooperen para encontrar a quien resulte culpable.

Frente a los medios de comunicación, señalaron que desde que se interpuso la denuncia se les prometió una cooperación interinstitucional entre ambos estados, pero a la luz de los resultados lo que concluyen es que nunca se le buscó y ni siquiera muerta dieron con ella. “La misma Fiscalía de Guanajuato la tuvo más de un mes en un congelador de su Semefo. Nosotras les llevamos fotografías, pruebas de ADN, evidencias de la última ropa que llevaba puesta, especificaciones de sus cicatrices, sus lunares, de todo. ¿Cómo es posible que no supieran que ellos mismos la tenían?”, reprobó la hermana de Samantha.

Agregó que la Fiscalía de Michoacán prácticamente se lavó las manos al saber que la joven no desapareció en esta entidad, y pese a prometer colaboración nunca se comunicaron ni respondían llamadas para brindar asesoría.

Ahora han enfrentado dificultades económicas para el traslado del cuerpo y los gastos funerarios, aunque han obtenido algunos apoyos de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de Guanajuato y el ayuntamiento de Morelia, según relató Ariana.