Morelia, Mich (OEM/ Infomex).- Aunque Teotihuacan es la joya de la corona para esa forma de turismo que consiste en recibir el equinoccio en zonas arqueológicas, dentro de Michoacán también hay viajantes que visitan los lugares con vestigios prehispánicos para recibir la primavera, este 21 de marzo, con ceremonias espirituales o meditativas.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), compartió con este medio que, en esta temporada, la zona de Tingambato es la más visitada; en segundo sitio, están las yácatas de Tzintzuntzan, aunque ahora no podrá tener ceremonias para recibir el equinoccio de primavera debido a que en este 2022 el lugar recibirá al espectáculo de danza, música y folclore llamado “Kuínchekua. La fiesta grande de Michoacán”; en tercer puesto de preferencia están las ruinas cercanas a San Felipe los Alzati, en el municipio de Zitácuaro.
En cuarto lugar, se encuentran las ruinas cercanas a Ihuatzio, vestigios de lo que en el siglo XIII fue una de las tres principales ciudades del imperio purépecha; en quinto lugar, se coloca la zona de Tres cerritos, que es un sitio ubicado cerca del actual pueblo de San Agustín del Pulque, en el municipio de Cuitzeo, cuya historia se remonta hasta antes del siglo XII.
Sin embargo, en el instituto rector de la arqueología nacional no especificaron número de visitantes en cada uno de estos lugares. Además, el INAH tiene una serie de lineamientos para el cuidado de los espacios arqueológicos, aplicables tanto para los prestadores de servicios como para los viajantes. El sol de Morelia solicitó acceso a esos documentos, sin que hasta el momento se haya tenido respuesta.
Quien sí respondió fue José Octavio Rodríguez Salguero, director de Ecoturismor, una empresa asentada en Morelia, que este fin de semana realizará un viaje a la zona arqueológica de Ihuatzio.
Eso sí, refirió que estos viajes a las zonas arqueológicas de Michoacán, han perdido fuerza “en los últimos años, por la pandemia han perdido auge, esperamos que pueda ir recuperándose. El año pasado no hicimos y ahora lo movimos a Ihuatzio”.
Pero una vez que se llega al lugar, ¿cuáles son los cuidados que deben tener prestadores y turistas para evitar daños en las ruinas?, Rodríguez Salguero respondió a esto que “lo importante es respetar y no acceder a los montículos que no son permitidos por el INAH; por ejemplo, antes en Tzintzuntzan se podía subir a las yácatas, ahora ya no se permite eso, hay senderos marcados para transitar”.
Otra cuestión es el uso del color blanco, que es tanto simbólico como práctico, dado que “la idea es tener carga solar pero también evitar la insolación, por eso también es importante usar bloqueador y algo que proteja la cara, como un sombrero o gorra”. Rodríguez Salguero añadió que las personas con predilección por hacer estos viajes, “son de 30 años en adelante es a quienes llaman más la atención el turismo holístico”.
A propósito de las actividades con carácter espiritual, el psicólogo y maestro Yao Gómez también hará un viaje con su grupo de danza prehispánica, Coyoltin ayacaxtli a Ihuatzio, este 21 de marzo. Si bien tiene 10 años realizando las ceremonias de equinoccio, mencionó que es principalmente para el colectivo dancístico y han sido pocas las ocasiones en que lo ha hecho para turistas.
“Vamos a zonas de Michoacán, de Morelos, a algunas de Querétaro; los aniversarios de nuestro grupo de danza los celebramos en Tres Cerritos. La ceremonia tiene el propósito de celebrar la vida, agradecer a través del canto y la danza a los cuatro elementos y es una manera de armonizarnos en la energía cambiante del sol, la inclinación de la tierra es diferente y eso influye en nuestro estado de ánimo, ciclos hormonales y psicoemocionales”.
Entre sus razones para hacer viajes ceremoniales principalmente con Coyoltin ayacaxtli, está que se trata “de un asunto de convicción propia, no es por cuestiones para lucrar; está más encaminado a nuestro desarrollo espiritual”.
Otras zonas
A la lista proporcionada por el INAH, se le complementa la información compartida por La Secretaría de Turismo estatal (Sectur) a través de su área de comunicación, según la cual otros sitios históricos de interés en el estado son los siguientes: Huandacareo, que se localiza sobre una pequeña loma desde la cual se puede ver la ciudad actual; el Centro Arqueológico y Jardín Botánico de la Mesa de Acuitzio, en Zaragoza, que a su vez pertenece a La Piedad.
Ya cerca de Guanajuato, está Plazuelas, sitio arqueológico localizado en Pénjamo, donde hay reliquias de un pasado remoto, pues datan de los años 600 de nuestra era. A partir de estas, los estudiosos han podido reconstruir un lugar que era de intercambio entre las culturas asentadas en el centro de México, en particular la tarasca, la teotihuacana y la tolteca. El INAH no ha aclarado si este sitio está o no habilitado para recibir visitas.
