Morelia, Mich. (OEM-Infomex).- "El león está dormido, existe la posibilidad de que pueda despertar, por fortuna hoy estoy limpia: el cáncer cedió", expresó Rosalva Alvarado Loaiza, quien en 2015 comenzó la batalla contra los dos principales tipos de patologías que afectan a las mujeres: cáncer cervico-uterino y de mama.
Hace una semana recibió de sus médicos una de las mejores noticias: los resultados en endometrio, en una cavidad vacía -sin matriz y ovarios-, y seno derecho, están libres de células cancerígenas.
Al cáncer se le debe ver con respeto, sin miedo para enfrentar una batalla que resquebraja hasta la familia
De 51 años de edad, está entregada a su pequeño negocio de productos de higiene personal y de belleza dirigidos a pacientes que como ella pierden cabello, cejas y pestañas, en quienes los dientes y piel se hacen más sensibles a partir de los tratamientos agresivos de radio y quimioterapia.
Acude cada semana al grupo de integración Aprendiendo a Vivir: “Decidí sumarme a la promesa que si Dios me permite luchar con dignidad, continuaré en la ayuda a mis compañeros que se enfrentan a esta enfermedad, es un aliciente estar ahí".
Comienza la batalla
En 2015, Rosalva se enfrentó a un diagnóstico duro y drástico, un cáncer endometrial con metástasis invasiva progresiva tipo A, fue desahuciada médicamente.
Los malestares la llevaron a un hospital privado en Morelia, donde fue intervenida el 23 de junio de ese año. Le retiraron útero y ovarios con tumoral, ya presentaba metástasis en el endometrio. Casi un mes después empezó su tratamiento en el Centro Estatal de Atención Oncológica (CEAO).
Visiblemente tranquila, con un destello en sus ojos de orgullo y satisfacción, recordó cómo se enfrentó a un nuevo diagnóstico, el cáncer había hecho metástasis; se expandió a la parte central de tórax y esófago), al seno y pulmón derecho.
Vendrían otro tratamiento, mientras "el león en el endometrio se había dormido". Aunque siempre siguió al pie de la letra las indicaciones de los médicos de la autoexploración mamaria, de algún cambio en coloración, aparición de alguna mancha o segregación. El cáncer la llevó a otro desafío, se le encontró mediante ultrasonido un noludo de tamaño prominente (de un limón, comparó) en la mama derecha, además de inflación en los gangleos de la axila.
Los médicos Miguel Flores Fajer y Juan Felipe Ortiz le notificaron un resultado positivo en rango permitido, que afortunadamente se pudo disolverse luego de 26 sesiones de radioterapia a las que se sometió de octubre a noviembre del 2018.
Me dijeron que el tumor había desaparecido cedió al tratamiento, me diagnósticaron seno limpio, libre, ya no fui candidata a cirugía bendito Dios aquí tengo mi seno
Todo no ha parado ahí, sigue en control. En diciembre pasado, se sometió a una braquiterapia que la mantuvieron en aislamiento por cinco días.
Han transcurrido nueve meses desde entonces. Hace días, a Rosy le practicaron una mastografia y un papanicolao, de cuyos resultados hoy se siente tranquila, plena, libre y contenta porque "me dieron mi segunda remisión y estoy limpia".
Separación "obligada"
La vida para esta sobreviviente de cáncer no ha sido fácil. Actualmente vive con sus padres, adultos y enfermos. Su padre tiene 77 años de edad, hace cinco años padece Alzheimer y su madre de 70, se enfrenta a una situación de salud drástica; ella depende de un medicamento por su presión alta, en el año 2009 sufrió un infarto y a raíz de eso toma medicamento cardíaco.
Fui casada desde el 2009, pero ya en el camino por la situación de enfermedad, mi esposo me pide el divorcio obligatorio
Hoy con la frente en alto, recordó que a los 3 meses de estar en su primer tratamiento llegó una tarde a casa. Estaba una nota de él, Juan Francisco, en la que de su puño y letra fue enfático: "como ya no tienes matriz y ovarios, no puedes tener hijos". Entonces, me dio a entender que él tenía que realizarse como varón, que me daba la libertad para que yo con todo el ánimo y la fuerza luchara contra la enfermedad.
Para mí, relata, fue una decisión un tanto difícil, además de estar viviendo la situación del concepto de un diagnóstico duro o drástico, no me esperaba que de esa forma mi esposo se retirara.
A 4 años de distancia, su concepción es distinta tras amargo episodio: "la vida es un tren en el que subimos al nacer y bajamos al morir, la parte intermedia muchas veces no depende de la cantidad de años que vivas sino de la calidad de vida que tengas".
Hasta antes de que la salud de su madre mermara, siempre la acompañó a la citas y tratamiento. Después de una sesión de radioterapia y quimioterapia, un paciente de cáncer requiere de un acompañamiento, lo tuvo en la persona que le dio la vida.
Viene la salud
Para solventar gastos que una enfermedad como es el cáncer implica, puso en práctica su oficio de naturopatia y herbolaria. De ahí surgió "Tzïtzïkï" (significa flor en purépecha, las diéresis denotan fuerza); marca propia de productos orgánicos para piel, cuerpo y cabello.
A veces hay ventas, sin embargo, las malas rachas económicas no le restan sus deseos de vivir.
Para mí, creo que viene la salud, mi vida cambió 180 grados y lidiar con el cáncer es existencial y no significa muerte, sino lucha. Un guerrero se arma con un poderoso escudo y un arma, nosotros decidimos quién es nuestra protección y quién la espada para luchar
Para Rosalva, la fe siempre mueve todo "yo me puse en las manos de Dios". Ser paciente, perseverante y constante lleva al éxito, lo tiene con toda claridad en meta y reflexión como sobreviviente de cáncer que ha ganado no una, sino 2 batallas.
Recomendación médica:
- Consumir frutas y verdurasMínimo de lácteos y de azúcar
- Mantener mente ocupada
- Tabla nutricional o alimentaría lo más sano posible
- Hacer ejercicio