Morelia, Mich. (OEM-Infomex).- En la ciudad de Morelia se descomponen de manera diaria un promedio de 50 luces de alumbrado público, alrededor de mil 400 luminarias al mes presentan fallos debido a luces fundidas, accidentes de tránsito y en mayor medida al robo de cableado de cobre.
El titular de la Secretaría de Servicios Públicos de Morelia, Netzahualcóyotl Vázquez Vargas, aseguró que el robo de cableado subterráneo es un crimen que se lleva a cabo diariamente en la capital michoacana, en distintas zonas de la ciudad, pero resaltó que la mayor incidencia se da en la zona nororiente del municipio.
Desconoció la cifra de total del metraje de cableado de cobre que ha sido hurtado desde el inicio de la administración municipal, pero afirmó que tan sólo en el último mes se invirtieron dos millones de pesos en la compra de este insumo para reemplazar lo robado.
Explicó que debido al robo de dicho material colonias enteras llegan a quedarse sin energía eléctrica hasta por 48 horas, plazo máximo de atención por parte de la dependencia, sin embargo, agregó que la desconexión de las luminarias genera que hasta el 30 por ciento de las luces conectadas a esa fuente de energía se fundan.
“Tenemos este problema del robo de cableado que se presenta en todo el municipio, estas personas abren las tomas, cortan y se llevan los metros que cable que pueden jalar hasta la próxima conexión, por el mismo tema del robo y su naturaleza en este caso, es casi imposible para nosotros dar con los responsables, así que nos toca reparar y así estar por toda la ciudad”, manifestó.
El funcionario municipal resaltó que, como consecuencia de los constantes asaltos a las redes eléctricas, el gobierno capitalino se plantea la idea de migrar de un cableado subterráneo a una modalidad aérea en la cual sea más difícil para los criminales el hurto de los materiales.
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Precisó que en la avenida Nocupétaro, al sur de la ciudad, en algunos tramos de la vialidad ya se cambió el cable de las conexiones bajo tierra a los postes de luz, lo ha evitado el robo. No obstante, modificar las redes de electricidad podría tomarle al municipio más de un año, así como una inversión sin precisar de recurso, pues Vázquez Vargas, admitió que no se cuenta con un dictamen que certifique las condiciones en las que se encuentra toda la red en la ciudad.
Para ello, afirmó, ya se realiza de la mano de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la realización de un censo, pues reconoció una diferencia en los padrones de cada dependencia, lo que además ha podido generar un cobro excesivo por el servicio de energía eléctrica al municipio.
Además, señaló que a la par de dicho censo, se lleva a cabo la conversión de luminarias de un sistema de circuitos medibles a tarifas medibles, lo que le podría generar al municipio un ahorro de dos millones de pesos mensuales en el pago de electricidad, el cual asciende a los nueve millones de pesos mensuales.
Desperfectos en las calles de la ciudad
Así como persisten las fallas en el servicio de alumbrado público, otro tema que aqueja a la población son las condiciones en las que se encuentran decenas de bolardos en las principales avenidas de la ciudad, pues aunque se pueden observar este tipo de mobiliario urbano derrumbado por toda la ciudad, el gobierno de Morelia no cuenta con un padrón del número de bolardos colocados alrededor del municipio, ni lleva cuenta de aquellos que son derribados por la ciudadanía en accidentes de tránsito.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Movilidad de Morelia, Pedro Nuñez González, refirió que el daño a los bolardos es un tema de presenta de manera regular durante los fines de semana, con mayor incidencia en zonas como la avenida Solidaridad, el bulevar García de León y la avenida Camelinas, por lo que no se cuenta con un censo actualizado sobre sus condiciones.
Sin embargo, resaltó que desde el año pasado la administración municipal inició con la recuperación de estos bienes con una inversión de 800 mil pesos en noviembre de 2021, más dos millones de pesos etiquetados en el Presupuesto Anual de Inversión (PAI) para el mejoramiento y rehabilitación de rejillas, tapas y bolardos en zonas urbanas, recurso que, apuntó, puede ampliarse en caso de ser necesario.
Según el Reglamento de Tránsito y Vialidad de Morelia, aquella persona que sea sorprendida derribando un bolardo deberá pagar el costo de la reparación por un valor de tres mil pesos, según indica la Ley de Ingresos de Morelia para 2022. Las autoridades municipales señalan que el costo por reparación le representa al municipio entre mil 500 y cinco mil pesos dependiendo del tipo de material de la estructura.