Morelia, Michoacán. (OEM-Infomex).- Elementos de la Policía Michoacán y de Morelia retiraron la mañana de este martes tres mantas colocadas en la fuente de Las Tarascas, en la zona del Centro Histórico de la capital michoacana, para clamar justicia por el asesinato de Ingrid, Fátima y Yunuén, la búsqueda de Nilda y Ni Una Menos.
Las mantas quedaron en uno de los costados de este monumento localizado dentro de la zona de Patrimonio Cultural de la Humanidad, en el poniente de Morelia. Además, se observó pintura roja vertida sobre el agua de la fuente.
El sábado pasado contingentes de feministas marcharon desde dicha demarcación hasta Palacio de Gobierno, donde exigieron un alto a los feminicidios registrados en últimas fechas en el país y estado.
En su trayecto, realizaron pintas en inmuebles privados y públicos ubicados en la Avenida Madero, las cuales permanecen hasta este martes.
Cuatro casos
El pasado 25 de marzo del 2019 fue la última comunicación de Nilda Rosario F. con su familia, originaria de la Ciudad de México y quien vino a Michoacán a estudiar en la Facultad de Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Desde entonces a la fecha, no se ha localizado a la joven de 23 años de edad.
Yunuén L., de 24 años de edad, fue secuestrada el pasado primero de enero de este año y posteriormente encontrada sin vida en la tenencia de Jesús del Monte. La joven abogada y activista salió de su casa para ver a un amigo pero su familia ya no supo más de ella y la reportaron como desaparecida.
Ingrid E., una mujer de 25 años, murió el 9 de febrero pasado presuntamente a manos de su pareja en el norte de Ciudad de México. La Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México (FGJCDMX) investiga al menos seis personas, policías y fiscales, por la filtración de las imágenes de su cuerpo.
Fátima, una niña de 7 años, fue encontrada sin vida el fin de semana en la alcaldía Tláhuac, en la Ciudad de México; un caso que es investigado por la Fiscalía capitalina como feminicidio.
Este crimen, junto con el de Ingrid E., se une a los más recientes casos por los que se exige justicia por la violencia de género en la capital y en todo el país.