Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El turismo que visitó Tzintzuntzan en la Noche de Muertos pudo ver el pato de ánimas, pero no probarlo porque se prohibió la caza para proteger a la especie, compartió la cocinera tradicional Blanca Villagómez.
Villagómez contó que la tradición indicaba que en los días finales de octubre se cazaba al ave para consumirla. Sin embargo, se extendió el hábito de la caza deportiva, y ante la matanza desmedida del pato fue que se impuso la medida en toda la rivera del lago de Pátzcuaro, como una forma de protección de la especie.
La cocinera añadió que el platillo está en riesgo de desaparecer, pues tiene como base al pato gallareto, el cual emigra de Canadá hacia Michoacán en otoño. Anotó que ahora "los patos que vienen de allá traen un anillo de control y si se llega a matar uno se incurre en un delito; ahora lo que nos toca es suplirlo por pescado como trucha o mojarra".
Blanca Villagómez agregó que otra medida que podrían implementar y conservar el platillo, es la cría de patos domésticos, aunque esto supondría la pérdida del elemento ritual que tenía el buscar al pato silvestre en el lago.
A propósito de esto, la cocinera mencionó que "era un ritual que ahora ya no se pudo celebrar como tal (...) preparamos al pato de ánimas para recibir a nuestros seres queridos, como una ofrenda para ellos".