La Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario reconoció un saldo pendiente por 92 millones de pesos del programa de maquinaria e implementos agrícolas “A toda máquina”, que se implementó en el primer año de la administración del gobernador Silvano Aureoles Conejo.
Si bien se trata de un esquema agropecuario que ya no contó con recurso etiquetado para el presente Ejercicio Fiscal, Rubén Medina Niño, titular de la Sedrua, enfatizó que la instrucción del jefe del Ejecutivo estatal es beneficiar a campesinos y productores organizados, por lo tanto no se descarta dejar de atender el componente de mecanización.
Durante la atención a medios de comunicación, Medina Niño explicó que a más de tres años de transcurrida la administración estatal, en colaboración con la otrora Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, hoy Sader, se aplicaron recursos en mezcla bipartita y directos del estado.
Se invirtieron en números redondos 550 millones de pesos en mil 340 tractores y dos mil 47 implementos agrícolas, con cobertura de 67 mil hectáreas de cultivo y pecuarias. La parte federal quedó cubierta mediante el Fideicomiso de Fomento Agropecuario, pero de la aportación estatal quedaron pendientes 92 millones de pesos al proveedor.
De acuerdo con el costo del tractor, la aportación gubernamental era de 200 mil pesos y el resto lo tenía que pagar el beneficiario; el precio total de la unidad oscilaba entre los 500 y 600 mil pesos con 80 o 90 caballos de fuerza.
El titular de la Sedrua indicó que se encontraron facturas canceladas por parte de los proveedores por un monto de 31 millones de pesos, por lo que se está revisando cada caso, anotó, porque se espera liquidar lo más pronto posible.
“A toda máquina” fue un programa concebido al inicio de la actual administración estatal, con el fin de elevar la productividad y competitividad del campo.