Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Luego de su visita a Apatzingán, el gobernador Alfredo Ramírez Bedola dijo que quedó "en buenos términos la relación Iglesia-Estado", tras las declaraciones que hizo el funcionario sobre que los religiosos se convierten en voceros del crimen organizado.
Fue una visita de trabajo, armonía e intercambiamos información precisa que proporcionó el Obispo de ciertos temas y vamos a trabajar de manera conjunta con buena comunicación.
En entrevista, acotó que no generalizó sobre lo que dijo el pasado 3 de julio en rueda de prensa, aunque pidió que se le dé voz a la propia iglesia para saber las medidas que toma la Iglesia con algunos sacerdotes que ya no lo son por situaciones con esas características; "Ya lo aclaramos con él, quedamos en buenos términos".
Fue el pasado 5 de julio cuando se reunieron el gobernador y el obispo de dicho municipio, Cristóbal Ascencio García, quien previo a su encuentro criticó el mitin en el Zócalo en CDMX para festejar los cinco años de la victoria del presidente Andrés Manuel López Obrador e invitó a que mejor decretara un día de luto nacional por las víctimas de violencia.
El día de las declaraciones del mandatario, el Obispo se dijo sorprendido por la respuesta y exhortó a Alfredo Ramírez a presentar pruebas sobre si algún padre católico tiene nexos con el narco.