Morelia, Mich.-Durante Semana Santa en algunos estados del país se tiene por costumbre comer y preparar la capirotada, un postre tradicional de la cultura mexicana que tiene su origen en la receta romana de "La Sala Cattabia" que se encuentra en el libro De re coquinaria de Apicio, que data del siglo IV.
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Sin embargo, la versión moderna de capirotada fue registrada por primera vez en un libro de Francisco Martínez Montiño en 1611, donde se llamaba "Sopa de Capirotada" e incluía queso entre las capas de pan. Pero ¿Cómo se prepara y cuál es su significado? Aquí te lo contamos.
La capirotada es un plato simbólico que representa la Pasión de Cristo. El pan representa el cuerpo de Cristo, el almíbar de piloncillo, canela y clavo representa su sangre, el queso representa el sudario y las frutas y nueces representan los clavos y espinas.
La palabra proviene del "capirote", que hace referencia a las capuchas que usaban algunos sacerdotes durante la Semana Santa, es un postre tradicional mexicano que se prepara con rebanadas de pan duro, piloncillo, canela, cacahuates (maní) y queso, con un toque de clavo.
Con la llegada de los españoles a México que la capirotada se transformó en un plato sin carne y, para 1780, se describía en los libros de cocina como un plato de ayuno que contenía pan, queso y un aderezo (salsa) hecho de piloncillo y tomate. Desde entonces, la receta ha evolucionado para incluir varios ingredientes según la región donde se prepara.
La capirotada se consume tradicionalmente durante la Cuaresma, particularmente en los estados de Colima, Chihuahua, Coahuila, Durango, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Zacatecas, Tamaulipas, Baja California Sur, Jalisco, Michoacán, San Luis Potosí, Guanajuato y Nuevo León.
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¿Cómo se prepara la capirotada?
Para preparar capirotada, comienza precalentando tu horno a 350°F (180°C). En una olla mediana, calienta el piloncillo, las ramas de canela, los clavos y el agua a fuego medio hasta que el piloncillo se derrita y forme un almíbar. Unta las rebanadas de pan con una mezcla de mantequilla derretida y aceite y colócalas en el horno durante 8 minutos. Voltea las rebanadas de pan y hornee por 5 minutos más hasta que estén ligeramente doradas.
A continuación, arma la capirotada colocando rebanadas de pan en el fondo de una fuente para horno y cubriendo cada rebanada con el almíbar. Asegúrate de que cada rebanada quede bien empapada con el almíbar.
Cubra la primera capa de pan con queso, pasas, cacahuates y cualquier otra fruta o nuez que elija agregar. Agrega otra capa de pan y repite el proceso. Cuando todas las capas estén ensambladas, vierta el almíbar restante por encima, cubra con queso, pasas y maní y coloque pequeños cubos de mantequilla encima.
Cubre el plato con papel de aluminio y hornea por 45 minutos, o hasta que el pan esté completamente empapado y se haya formado una capa dorada encima.