Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El Programa Anual de Fiscalización de la Auditoría Superior de Michoacán (ASM) está en riesgo, ya que no hay claridad de cómo se operarán los viáticos o el pago de servicios de laboratorio, toda vez que fue eliminada la autonomía financiera del organismo fiscalizador, expuso su titular, Miguel Ángel Aguirre Abellaneda.

Tras la desaparición de la Unidad Programática Presupuestal (UPP) de la ASM que aprobó recientemente el Congreso del estado, el auditor informó que aún sigue a la espera de que la secretaria de Finanzas, Rocío Pineda Gochi, informe sobre cuáles serán los nuevos lineamientos de operación de los 430 trabajadores o si éstos deberán ahora que darse de alta ante el Legislativo.

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Debido a que la Auditoría quedó únicamente como Unidad Responsable de esta instancia, Aguirre Abellaneda explicó que se debe hacer una modificación a la Ley Orgánica del Congreso para que se genere mayor estabilidad y certeza a los trabajadores.

Además, comentó que aún desconoce cuando serán dispersados los 210 millones de pesos aprobados por el Legislativo a la ASM para el 2023 y, que por tanto, se corre el riesgo de que no se opere en tiempo y forma el Programa Anual de Fiscalización, encargado de los viáticos de los empleados, del pago de servicios de laboratorio o conceptos como la gasolina.

"Aún no sabemos cómo vamos a operar porque ni siquiera tenemos los lineamientos y eso preocupa porque también tenemos que tener certeza sobre las auditorías a realizar en el siguiente año", añadió.