Procesión del silencio sigue viva

Velas y estruendosos golpes de tambor acompañaron a las 24 cofradías en su andar

DESIREÉ HERNÁNDEZ

  · sábado 20 de abril de 2019

Foto Fernando Maldonado

MORELIA, Mich.- (OEM-Infomex).- Al caer la noche del Viernes Santo miles de creyentes acompañaron a la Virgen María en su duelo tras sepultar a su hijo Jesús. Un recorrido entre velas y estruendosos golpes de tambor acompañaron a las 24 cofradías en su andar a lo largo de la antigua Calle Real (avenida Madero) en la Procesión del Silencio.

El silencio, señal de respeto, dolor y fe, fue uniforme durante la casi hora y media que duró el recorrido del contingente que inició minutos antes de las 20:00 horas en la Calzada de Fray Antonio de San Miguel hasta la Catedral y su posterior continuación hacia el templo de Capuchinas.

Foto Fernando Maldonado

En su andar, los integrantes de la comitiva, ataviados con túnicas y capirotes que cubren sus rostros, uniformes de guardias romanos y fariseos, cargaron a cuestas enormes imágenes religiosas de Cristo Crucificado y la Virgen, para sólo detener su paso en los puntos marcados para pronunciar cada una de las seis saetas, versos breves que se recitan de manera solemne.

Frente a catedral, ante la mirada expectante de los miles de fieles, turistas y uno que otro curioso que se detuvo en su andar al ver la majestuosidad de la procesión, el Arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos pronunció el pésame a la Virgen, quien vio morir a su hizo en la cruz por el perdón de todos los pecadores del mundo.

Foto Fernando Maldonado

Tras resaltar la importancia de acompañar en silencio el penar de la Virgen de Dolores, llamó a los creyentes a unir “toda la rabia, el dolor y descontento que se puede sentir al sufrimiento de la Virgen. Al dolor que ella lleva y que su rostro refleja es un dolor trasformador”.

Venimos una vez mas a acompañarte en este viernes de la pasión de tu hijo. Mira la luz en nosotros y muéstranos a tu hijo y muéstranos su amor y también a nuestros hermanos heridos por la droga, el alcoholismo, la pobreza, la migración. Muéstranos a tantas mujeres que son despreciadas en nuestro mundo


Foto Fernando Maldonado

Al término de las palabras del jerarca la comitiva continuó su camino y entonó la última Saeta en el atrio del Templo de Capuchina en señal de fin del doloroso andar de la Virgen María.