La mejora regulatoria es un reclamo constante del sector empresarial de Michoacán, porque ya no se pueden perder más horas hombre en trámites y la corrupción que conlleva esto; se tiene que dejar de ser un estado y municipios de cuarta o de quinta, consideraron.
Lydia Nava Vázquez y Luis Navarro García, presidentes del Centro Empresarial Coparmex y Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Morelia, respectivamente, confiaron en la aplicación de la ley y reglamentos en la materia, a la vez que reconocieron los avances en los municipios de Uruapan, Morelia, Pátzcuaro, Apatzingán y el propio gobierno del estado.
Durante la sesión del Consejo de Mejora Regulatoria del Estado de Michoacán, Nava Vázquez refirió que este concepto es un instrumento fundamental de un buen gobierno, que limita el ejercicio discrecional de la función pública en materia de trámites y servicios, pero que además fomenta la corrupción.
Pronunció la intención de la Confederación Patronal de la República Mexicana para acompañar este proceso, donde el estado haga su función de aplicar la ley a cabalidad, que incentive y motive el desarrollo económico, exista transparencia y se combata la corrupción. Todo redundará en el crecimiento económico.
Por su parte, el líder de los comerciantes de Morelia y con jurisdicción en otros 20 municipios enfatizó que la mejora continua en un gobierno debería ser la constante simplificación administrativa de cada uno de los trámites. “Las obras, las despensas, los créditos o becas, no alcanzan para todos los mexicanos; sin embargo, todos hacemos uno o varios trámites en una o varias dependencias”.
Lamentó Navarro García que existe desinterés y poca voluntad de funcionarios para sentarse a analizar cada trámite, coordinarse entre las dependencias y encontrar soluciones. También existe el factor “corrupción o moche”, ya que muchas veces se abusa de la ignorancia o bien del tiempo de un ciudadano, que ante la impotencia por resolver un asunto rápido cae en estos vicios.
Sin dejar de reconocer los avances en mejora regulatoria, para el dirigente empresarial se siente poco; no se puede echar campanas al vuelo porque falta mucho por hacer.