Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- En la continuación del juicio oral por el feminicidio de Jessica González Villaseñor, el acusado Diego Urik intentó que el juez anulara la presentación de pruebas este lunes alegando que el 21 de octubre de 2020 le fue realizada una prueba de Covid-19 que ahora sería usada como confronta, lo cual no autorizó en su momento.
El joven de 20 años precisó que luego de su captura fue ingresado a una "celda de castigo" en el Cereso de Mil Cumbres, donde se le tuvo incomunicado, sin alimentos, sin sanitarios, sin luz, ni derecho a visita alguna.
Posteriormente, su entonces abogado defensor le informó que le harían una prueba de protocolo por Covid-19, lo que dos años después sería usado por la Fiscalía como una confronta, lo que vulnera el debido proceso, de acuerdo a su actual cuerpo de defensa.
El juez Ariel Montoya Romero deshechó la petición de nulidad, dado que es un recurso que se tuvo que solicitar en la etapa intermedia y no en la actual, que es la descarga de pruebas.
En lo que va de la jornada, sólo ha testificado un perito en materia de videos, quien mostrará registros del fraccionamiento donde vivía Diego Urik, así como otros que incluyen grabaciones en la vía pública en las inmediaciones de un hotel y de un casino.
La proyección de los videos ha sido nuevamente muy tardada debido a que la computadora dispuesta para leer los discos compactos presenta dificultades de velocidad. (Avance informativo).