Morelia, Mich. (OEM-Infomex).- En lo que va de este año han cesado de sus actividades como inspectores muncipales a una decena de funcionarios que cometían actos de corrupción dentro y fuera de la dependencia, confirmó la titular de la Dirección de Inspección y Vigilancia en Morelia, María de Jesús Velázquez Arenas.
Según lo relatado a El Sol de Morelia los 10 inspectores dados de baja de la administración municipal recibían “moches” por parte de comerciantes para revalidar sus licencias de funcionamiento sin cumplir con la reglamentación debida.
“Cuando la ciudadanía y los inspectores se ponen de acuerdo es un cohecho y los dos están permitiendo que esto suceda, (...) precisamente por eso tenemos despedidas a 10 personas”, acotó.
Bajo este tenor, es de resaltar que en el pasado mes de junio el alcalde Raúl Morón Orozco ya había dado cuenta de que se habían despedido siete inspectores por incurrir de actos de corrupción, los cuales estaban enfrentando un proceso penal, demandados por el Ayuntamiento de Morelia.
La manera de actuar de dichos inspectores era que, confabulados en pequeños grupos, ingresaban al sistema de Inspección y Vigilancia datos erróneos de comercios que no contaban con los regulaciones del municipio, detalló el secretario del Ayuntamiento, Humberto Arróniz Reyes.
“Entre los inspectores hay gente que través de los años se ha hecho de muchas mañas; van encontrado irregularidades en algunos negocios y en vez de clausurarlo, de dejarles algún requerimiento para que las corrijan, cobran o reciben dádivas de parte de los dueños de los establecimientos”, mencionó.
Sin embargo, aunque en su momento la administración municipal dijo que se habían despedido a todos los funcionarios que incurrían en estas prácticas, se sabe que el número va en aumento y que, es posible que aún se detecten más servidores públicos que incumplen con las tareas que se les asignan.
Al momento, existen en la dependencia 33 inspectores laborando de manera regular en la revisión de más de 44 mil comercios de todo tipo de giros, una cifra de trabajadores, que a decir de la directora Velázquez Arenas, es insuficiente para la carga de trabajo que representa la dependencia.
Aún cuando la dirección es la segunda fuente de recaudación de capital del Ayuntamiento, no se han hecho caso a las peticiones de la dependencia de que se les dote de mayor personal, señalando que la anterior administración operaba con 89 inspectores, los cuales fueron despedidos en su mayoría por temas de austeridad, pues al menos un 30% de ellos correspondían a personal de confianza.
Aunado a ello, coexiste el tema de las denuncias por actos violentos que se han presentado contra aquellos inspectores que han revisado comercios de giro rojo que se encuentran fuera de la norma, quienes han denunciado en diversas ocasiones ser víctimas de agresiones por los locatarios o por miembros de su seguridad, actos que han desanimado a los trabajadores.
Tenemos algunas denuncias ya penales, que presentamos en la Secretaría del Ayuntamiento, contra aquellos comercios en los que se ha violentado a nuestros inspectores, y pues claro que se desaniman y se espantan, hay quienes los han amenazado de muerte