Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Debido a una plaga de chinches y a que no se aplicaban las medidas sanitarias para evitar contagios de Covid-19, autoridades de salud desalojaron el albergue del Hospital Infantil Eva Sámano de López Mateos.
Mediante un comunicado, la Secretaría de Salud Michoacán (SSM) informó que la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) realizó el traslado de los usuarios a casa AMANC y el albergue Emaús de Morelia.
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La medida se tomó luego de un operativo llevado a cabo en el inmueble, en el cual se constató que había una plaga de chinches que ya estaba afectando las instalaciones y por el mal manejo de los alimentos. Además, el lugar no contaba con las medidas sanitarias contra el coronavirus como tapetes sanitizantes y filtros sanitarios.
La SSM destacó que la situación ponía en riesgo la salud de los usuarios y principalmente de pacientes con cáncer y otros padecimientos.
El desalojo del albergue se realizó de común acuerdo con los usuarios y será reabierto solo hasta que las autoridades sanitarias lo adecuen de acuerdo con los lineamientos y normas de la Nueva Convivencia.
La SSM agregó que niños y niñas con cáncer y sus acompañantes serán resguardados sin costo alguno en los albergues antes mencionados los cuales se encuentran en condiciones sanitarias óptimas.
En entrevista, el voluntario de la asociación “Clemente”, una de las que apoya a “Hogar Emaus”, Martín Quintana Vázquez, informó que los padres de familia no quisieron acercarse a las instalaciones ubicadas en la calle Ortega y Montañez número 896 de la colonia Centro en Morelia, por el temor a que se les impida la entrar al albergue del Hospital Infantil.
“Estamos solicitando casas de campaña, plásticos y cartones porque se instalarán en el bosque, ya que están más cercanos de sus hijos enfermos y porque no quieren perder su lugar en el albergue clausurado”, explicó el voluntario.
Al respecto, el párroco encargado del “Hogar Emaus”, Salvador Carrera Pulida, aclaró que la asociación que representa nunca tomó posesión de las instalaciones debido a la resistencia que mantuvieron los usuarios desde que se firmó el convenio.
Por su parte, el párroco también se deslindó del operativo sanitario que realizó la SSM y del desalojo de los usuarios del albergue, quienes se acercaron a la institución de asistencia para ser resguardados, por lo cual Emaús abrió sus puertas, dijo.
Sin embargo, debido a que "una persona ajena a ellos les aconsejó que no se quedaran en las instalaciones de Emaús", las 60 personas desalojadas decidieron quedarse en la intemperie, pese a que la institución le aseguró el lugar a cada uno de ellos por una tarifa mínima de un peso.
“Desde hace ocho años que operamos nosotros tenemos establecida una tarifa general de 40 pesos; pero, eso no quiere decir que todos paguen esa cantidad; son estudiados socioeconómicamente y pueden pagar hasta un peso que es la tarifa mínima”, explicó el párroco ante la inquietud de los usuarios del Albergue del Hospital Infantil por el cobro de una tarifa y de un posible negocio con las instalaciones del Bosque.
Según el padre, la intención de cobrar algo significativo es para que haya un compromiso de los usuarios por el servicio de asistencia que les brinda la institución de asistencia, por lo cual se ha convertido en política administrativa hacer la transacción.
“Hogar Emaús cuenta con comida, camas y todos los servicios para que las personas que fueron desalojadas no pasen ninguna pena durante el periodo de limpieza, lo que pasa es que fueron manipulados y desgraciadamente quienes pagan los platos rotos son la gente más vulnerable”, refirió.
Con información de Karla Ayala
