Morelia, Mich (OEM-Infomex).- A causa de que en la tenencia de Jesús del Monte se contabilizan alrededor de 580 morosos que se niegan a pagar el servicio de agua potable desde hace años, la comunidad está sufriendo un desabasto que los obliga a la contratación de pipas externas.
Lo anterior lo informó el presidente del Comité de Administración de Agua Potable de la tenencia, David Soto Jaimes, quien explicó en entrevista que no han podido solventar el gasto de la electricidad que se requiere para hacer funcionar dos de los tres suministros de agua potable con los que cuentan.
“La primera manera que tenemos de obtener agua es a través del manantial del Peral. Ahí el líquido baja por gravedad, pero sólo cubre el 10 por ciento de la comunidad. La segunda opción es el Mastranto, un escurrimiento que se encuentra en la parte baja y que requiere de bombeo para que llegue a la zona alta y también pueda bajar por gravedad para abastecer con el 20 por ciento a las casas; y el tercero es un pozo profundo, pero de igual manera necesita de la electricidad para cubrir el 70 por ciento restante”, explicó.
Precisó que tan solo en el Mastranto se llegan a invertir hasta 35 mil pesos mensuales de electricidad por una jornada de bombeo de ocho horas, mientras que en el pozo profundo la cifra ronda en los 30 mil pesos, por lo que consideró que la comunidad debe hacer conciencia de que el pago del servicio es fundamental para poder cumplir con el servicio.
Refirió que dentro de los acuerdos de la comunidad que se tomaron desde hace décadas, destaca que el agua se iba a pagar por jefe de familia y por ello, en la actualidad se fijó una cantidad de 500 pesos anuales. Sin embargo, apuntó que desde hace 10 años, cuando un comité hizo mal manejo de los recursos que derivó en actos de corrupción, la situación se ha agravado.
Aunado a esto, acusó al anterior jefe de tenencia, José Manuel Hernández Elguero, de incitar a los pobladores a no pagar el servicio bajo el argumento de que el agua potable es un derecho humano, pero insistió que lo que se cobra es el proceso para llevar el líquido a los hogares, ya que los integrantes del comité no perciben un salario.