Por falta de maestros, cierran escuelas en Buenavista, Michoacán

Con 43 años de servicio la Escuela Secundaria Federal “Melchor Ocampo” que alberga a 536 jóvenes, dio por finalizada su labor

César Cabrera | El Sol de Morelia

  · jueves 20 de octubre de 2022

Foto: Fernando Maldonado | El Sol de Morelia

Buenavista, Michoacán (OEM-Infomex).- Debido a la falta de maestros, la Escuela Secundaria Federal “Melchor Ocampo”, en Buenavista, Michoacán, tuvo que cerrar sus puertas. Ante esta situación, poco más de 500 alumnos quedaron sin recibir clases y los padres de familia salieron a las calles para pedir la intervención de la Secretaría de Educación del Estado (SEE).

De acuerdo con Gondhi Rentería Cortés, director del plantel, esta problemática no es reciente. Desde hace nueve años han ido sufriendo la pérdida de personal docente por jubilaciones, defunciones o cambios de zona solicitados por los propios profesores u ordenados por la SEE sin que sea repuesto el personal removido.

Tras el regreso a clases presenciales, donde fue la primera institución educativa que reabrió sus puertas en la región, la ausencia de personal fue más notoria. Al respecto, la propia dependencia estatal los reconoció “como la secundaria más necesitada de recursos humanos en el estado y era primordial apoyarla para que el trabajo fuera normal”, recordó el maestro.

Lee también:Por presunto enfrentamiento armado, cierran escuelas en Tlalpujahua

Sin embargo, al final todo quedó en discursos y cerraron el ciclo escolar sin respuesta a su petición y contando con una plantilla docente de 21 trabajadores que, al regreso a clases, pasó a ser 18.

“La Secretaría de Educación se los llevó a otras escuelas y no les importó que esta escuela estaba necesitada; no les importó hacer más grande el hueco”, recriminó Rentería Cortés.

Además de la ausencia de maestros, en la Secundaria “Melchor Ocampo” tampoco cuentan con personal de intendencia “para que lave los baños, hago el aseo o recoja la basura”. A decir del directivo, solo cuentan con un trabajador administrativo para 536 alumnos.

La decisión de cerrar la escuela fue la última opción que se contempló. Para este nuevo ciclo escolar la SEE comprometió enviar a cuatro normalistas egresados a efecto de combatir el rezago existente; empero, “los asignaron a otras escuelas y nos quitaron a uno”, quedándose al final “con la pura esperanza porque no nos cumplieron”, lamentó.

Con 43 años de servicio, la institución que alberga a 536 jóvenes, en su mayoría provenientes de familias dedicadas al campo, cerró. La decisión se tomó también por “salud mental” de los profesores y seguridad del alumnado, según explicó.

“Intentamos hace un último esfuerzo; estábamos trabajando en un 50 o hasta 60 por ciento, pero vimos que no podíamos, ya no podíamos sacar el trabajo. Son más de 500 niños que viven en un ambiente de extrema violencia, que son demasiados inquietos, y que solo recibían una o dos clases y se regresaban a sus casas”, expuso el director del plantel.

Tras los anuncios colocados en la fachada de la escuela que dan cuenta de la decisión tomada, los padres de familia reaccionaron. Si bien, dijo Rentería Cortés, están conscientes de la situación que prevalece en la institución e incluso han acompañado en las gestiones y llamados ante la autoridad estatal, hay una molestia que se tradujo en protestas en la Presidencia Municipal, marchas por la ciudad y un posible bloqueo carretero.

Buenavista, ubicada en la zona de Tierra Caliente y colindante al oeste con el estado de Jalisco, es una región que en los últimos años ha vivido la lucha entre grupos delincuenciales por la disputa de plazas, así como entre fuerzas armadas para la detención de líderes, liberación de caminos, decomiso y destrucción de drogas y campamentos.

Este clima de violencia, admitió el director, ha sido influyente para que normalistas egresados no acepten o soliciten su cambio de centro de trabajo a la brevedad.

“Claro que influye, pero no es determinante porque finalmente la vida sigue, continúa. Más bien, y lo manifesté en Morelia, hay un capricho de normalistas de no querer venir a las comunidades”.

“Estos jóvenes normalistas, en un 100% quieren estar en Morelia y eso lo sabe la Secretaría (de Educación) y las fracciones sindicales. Tratan de justificar que es la violencia, pero en esta comunidad la figura del maestro es respetada; tengo más de cinco años aquí y me han respetado”, afirmó Gondhi Rentería Cortés.

El déficit de personal docente no es exclusivo en la Secundaria “Melchor Ocampo”, primarias y secundarias de otras localidades, como Santa Ana Amatlán, también padecen la misma problemática y analizan suspender labores.

“El temor existe en todos nosotros y yo apelo al poder que pueda tener el pueblo y apelo a la conciencia ciudadana de que esta lucha es por un derecho plasmado en la Constitución. No estamos pidiendo un aumento de salario, lo único que queremos es que la Secretaría de Educación no mande maestros; es la única exigencia que tenemos”, reiteró.

Gondhi Rentería alertó que el cierre de escuelas aumentará el número de deserción escolar que, en el caso la secundaria a su cargo, “es superior al 200% de la media nacional”. Al considerar lo anterior como una “calamidad”, insistió en que “es una tristeza ver que nuestra escuela sigue siendo un semillero, no para el crecimiento de la comunidad, sino un semillero para grupos criminales”.

“Hay una situación social muy lamentable. En esta comunidad hay muchísimos huérfanos, sobre todo, de padre. Hay muchos homicidios; algunos fueron abandonados por sus madres también y eso ha incluido socialmente mucho. Hay una situación social muy desgastante y que lamentablemente en mi análisis, se ha deteriorado por los años”, observó.

Recordó que hace tiempo recibió la visita de personal de la UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, en inglés), quienes lo cuestionaron sobre la aplicación de programas sociales en el municipio. Allí pudo constatar que el panorama del exterior es muy diferente a la realidad que se vive al interior.

“La realidad que vivimos es otra. Aquí somos ciudadanos de segunda, no le importamos al gobierno, no tenemos apoyos en escuelas; esta que es la escuela más grande el municipio, donde se concentra a la juventud de la población, debería ser el semillero de cultura, de jóvenes que sean el futuro de la sociedad y no el semillero de grupos delincuenciales”, lamentó.

Al profundizar en el estado actual del plantel, compartió que tras el sismo del pasado 19 de septiembre resultaron afectadas ocho aulas, las cuales presentaron fisuras en paredes y columnas; sin embargo, ni Protección Civil o el Ayuntamiento envió personal para realizar los dictámenes correspondientes.

“Les pedimos revisar la escuela para ver el grado de riesgo, pero nunca tuvimos respuesta y así continuamos trabajando. Por mí parte tomamos fotos y subimos todo a la plataforma del estado y hasta hoy día no hemos tenido respuesta, ni una sola de qué tan grave sea el riesgo. No nos quedó opción más que seguir laborando porque no tenemos a dónde ir”, concluyó el directivo.