Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El Centro de Innovación y Desarrollo Agroalimentario de Michoacán (CIDAM) se encuentra aterrizando los lineamientos para certificar 32 marcas como artesanías michoacanas para proteger el trabajo contra la reproducción y la adaptación no autorizadas.
“Con esta acción se busca además dignificar la importancia de las artesanías michoacanas, fortalecer y lograr una identidad de Michoacán a nivel nacional. Nos encontramos visitando los diferentes municipios y conocer a detalles dichas artesanías”, comentó Sylvana Figueroa Silva, directora general del CIDAM.
En dichas visitas a los talleres de los artesanos, personal del Centro recaban el paso a paso de cómo realizan sus obras, el rescate de la materia prima y cómo se efectúa la transmisión de saberes entre generaciones.
Entre las 32 marcas como Artesanías Michoacanas, se encuentran los bordados de Zacán, las ollas y bordados de Cocucho, la alfarería de Tzintzuntzan, el sombrero de Jarácuaro, los bordados de Tócuaro, los bordados mazahuas de Zitácuaro y los deshilados de San Felipe de los Herreros.
A los anteriores también se suman las fibras vegetales de la Rivera del Lago de Pátzcuaro, el tejido y mueble artesanal de Cuanajo, el juguete artesanal de Sapichu, los diablitos de Ocumicho. Así como el mueble tallado de Pichátaro, la alfarería de Patamban, el rebozo de Ahuirán y los huaraches de Sahuayo.
La directora general del CIDAM explicó que la recuperación de las marcas colectivas perdidas están por ser reajustadas ante el Instituto Mexicano de Protección Intelectual (IMPI) y se deberán solamente consolidar.