Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- En los últimos seis años se perdieron alrededor de 324 mil hectáreas de áreas naturales en Michoacán a causa del cambio de uso de suelo por diversas razones, principalmente para sembrar aguacate. En contraparte, la producción anual del llamado “oro verde” generó ganancias por 40 mil millones de pesos.
El titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet), Ricardo Luna García, informó que la alteración del uso de suelo implica un aumento en los casos de desgajamientos de los cerros, genera modificaciones drásticas en las condiciones ambientales de cada temporada y contribuye a la crisis de agua en el estado.
El encargado de la política ambiental reconoció que en este mismo periodo se desmantelaron únicamente 600 hectáreas ilegales de aguacate, y consideró el desmedido cambio de uso de suelo como uno de los principales problemas en Michoacán, así como uno de los retos principales para la siguiente administración.
Además de la siembra del fruto, detrás del consumo de los bosques michoacanos se encuentra el crecimiento urbano, evidente con la proliferación de nuevos fraccionamientos y colonias. También llegan a alterar la naturaleza de dichos espacios para otras actividades de la agricultura y de la ganadería.
A decir de Luna García, esta situación no es privativa de Michoacán, sin embargo, en la entidad se enfrenta una situación complicada por el tema de cambio de uso de suelo, principalmente por el factor frutícola del aguacate.
“Hay que decirlo claramente, porque luego se molestan los productores, pero es la realidad: el principal factor que está dañando al medioambiente en Michoacán son las huertas aguacateras”, subrayó el funcionario.
Riqueza del “oro verde”
Por otra parte, entre todas las actividades agropecuarias y ganaderas, es la producción de aguacate la que más impacto económico tiene en Michoacán, generando cada año una ganancia de alrededor de 40 mil millones de pesos, de acuerdo a la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario del estado (Sedrua).
Dicha cantidad representa alrededor del 50 por ciento de todo el recurso que genera anualmente la entidad por la comercialización de más de 100 productos del campo. Michoacán es el productor y exportador número uno a nivel internacional de aguacate, con más de 86 mil personas dedicadas en sus huertos que suman 200 mil hectáreas.
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Al año se producen cerca de 2 millones de toneladas de aguacate en el estado, lo que representa alrededor del 80 por ciento de la producción nacional de esta fruta, de acuerdo a la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM).
La actividad aguacatera es además una fuente de empleo importante en la entidad, dado que genera 310 mil empleos directos y 78 mil indirectos.
Armando López Orduña, director general de la APEAM, mencionó que para este 2021 se espera que la producción se mantenga o aumente, y pese a la embates de la pandemia, siga ratifiacándose como líder mundial.
Lo que se ha hecho
Ante este panorama, el secretario ambiental en la entidad compartió que en 2016 se firmó un decreto para implementar acciones como el tema del fondo verde, que implica dar un apoyo económico a los productores para que restauren el área natural.
“No es darle un permiso para establecer aguacate, fue para resarcir un poco el impacto ambiental”, precisó el funcionario estatal, quien recordó que únicamente el gobierno federal, mediante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), puede otorgar permisos para la siembra de aguacate.
A dicho decreto se unieron alrededor de 500 productores, quienes se comprometieron a resarcir el impacto ambiental, reconvirtiendo entre un 10 y un 30 por ciento de hectáreas de aguacate a espacios con pinos u otras especies de bosque.
Los aguacateros que se unieron a dicho convenio también hicieron el compromiso de no expandir más las huertas, salvo que tuvieran permiso de la Semarnat.
Para dicho sector, que abarca una muy pequeña parte del total de productores, se le otorgó la aportación de 3 mil 500 pesos por hectárea correspondientes al pago por servicios ambientales.
Aunado a dicho decreto, actualmente están en pláticas con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) para que imponga un certificado de sustentabilidad, no solo el fitosanitario.
García Luna explicó que para permitir que el “oro verde” michoacano entre al vecino estado, únicamente se revisa que las medidas sanitarias sean las adecuadas, pero es necesario que también se tome en cuenta que el productor aplique medidas de sustentabilidad.
“Es la forma en que se puede aminorar el problema”, consideró el secretario de Medio Ambiente Cambio Climático y Desarrollo Territorial.
Por otra parte, mencionó que se logró decretar nuevas áreas naturales protegidas y renovar las condiciones de otras, alcanzando la cifra de 68 mil, hoy en día.