Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Las doctoras Ana Teresa Mendoza Rosas y Martha Gabriela Gómez Vasconcelos, del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Tierra, de la Universidad Michoacana, afirmaron que no hay evidencias de que el volcán Popocatépetl entre en una fase de erupción violenta.
En un comunicado, la institución refirió que pese a que el volcán es considerado como uno de los que representan mayor riesgo en México, sólo se tienen registradas 20 erupciones históricas y nueve erupciones mayores en los últimos 23 mil años.
Las expulsiones de material que han ocurrido desde 1994, se deben al crecimiento y destrucción de domos de lava en su cráter con diferentes niveles de intensidad, que han generado emisión de gases volcánicas, cenizas, flujos piroclásticos y de lodo.
Respecto a la actividad reciente del Popo, acotaron que este aumento de actividad “se debe a la entrada de magma nuevo y con alto contenido de gases, lo cual ha generado actividad continua y ligeramente más explosiva de lo habitual con el fin de liberar la presión y energía acumulada”.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) sigue monitoreando constantemente la actividad del Popocatépetl para garantizar la seguridad de la población circundante. Actualmente, el semáforo de riesgo del volcán es Amarillo Fase 3.
Apenas el 23 de mayo, el subdirector de Protección Civil del estado, Amuravi Ramírez Cisneros, afirmó que la entidad también monitorea la actividad del Popocatépetl y que en caso de una emergencia, y si los elementos de Protección Civil de los estados aledaños al volcán se vieran rebasados, Michoacán les estaría apoyando.